Los parisinos y los turistas han respondido con entusiasmo al nuevo servicio de alquiler de bicicletas en autoservicio, cuyo primer mes de funcionamiento ha sido todo un éxito, pese a ciertas disfunciones de rodaje.
Las bicis, de color gris ratón, 22 kilos de peso (para mejorar su estabilidad), tres velocidades y la luz encendida día y noche se han convertido en una vista familiar de la capital francesa desde la inauguración de "Velib".
"Velib" registra ya mil 65 millones de utilizaciones, y los alquileres rondan los 70 mil al día, con un "pico" de 97 mil. A diario, las bicis recorren una distancia de 160 mil kilómetros.
Para el alcalde de París, el "Verde" Denis Baupin, es una prueba de que "cuando se propone a los parisinos soluciones ecológicas para vivir mejor en la capital, las adoptan masivamente".
Dos tercios de los abonados anuales son hombres (un 39 por ciento tiene entre 26 y 35 años).