CD. LERDO, DGO.- 13 años han pasado desde que Moisés vio por primera vez una hada. Martha LeticiaUrby Genel es madre de este niño “especial” y su propia experiencia la llevó a trabajar durante tres años en la elaboración del libro que hoy presenta y cuyo objetivo es coadyuvar en el crecimiento espiritual y fortalecimiento de quienes tratan con niños de capacidades diferentes.
Los Hijos de Las Hadas es una obra de 136 páginas basada en la experiencia cotidiana donde se puede encontrar información, ejercicios, terapias recomendadas, tips, reflexiones, motivos y razones para vivir con felicidad y enfrentar el reto diario de ayudar a niños con síndrome de Down, parálisis o autismo, en general niños “especiales”.
“Es un libro para que quienes rodean a los niños se fortalezcan y sepan que depende mucho de su actitud para que el niño avance, que no te estés preguntando ¿por qué a mí?, eso no es práctico porque ya lo tienes y lo amas como es, la pregunta es ¿cómo hago para ayudarlo más allá de mi dolor?, si sólo vemos lo que no pueden hacer nos impide ver lo que sí se puede”, dice Martha.
A medida que la autora expresa el contenido del libro, un adolescente de tez blanca como la porcelana y finas facciones aparece tímidamente en escena, es su hijo Moisés, con quien lleva más de diez años conviviendo para que hoy no tema acercarse a las personas, pueda expresar sus emociones e incluso galopar un caballo de tonelada y media. No ha sido fácil.
“Cuando a ti te dicen que tienes un hijo así te asustas y empiezas a preguntarte si vas a poder, algunas madres lo enfrentan y dan el siguiente paso, otras no y lejos de ser la madre que da seguridad se van frustrando y entonces su luz se apaga, esa luz es la que sostiene al niño”, comenta la autora, quien asegura que en el mercado existen muchos libros de investigación acerca de los padecimientos o las terapias que deben de seguir los niños pero que suelen ser fríos.
“Ningún libro te dice que no es el fin del mundo, te dan la información de lo que tiene y prácticamente te dicen ‘pues ya ni modo’ y no es cierto porque ves milagro tras milagro aunque los médicos te digan que es imposible y que esto o aquello no lo va a poder hacer”, señala Martha Urby.
“De todas las cosas que un niño especial tiene como limitantes uno como madre puede ser el obstáculo más grande pero también puede convertirse en el hada que tenga los remedios y prenda las luces del camino, lo acompañe, lo guíe y le diga ¡sí puedes!, que convierta las cosas y diga: con lo que tienes vas a ser feliz y vas a salir adelante”, finalizó.
