Se encuentran en Torreón mujeres de diferentes entidades del país, que escogieron nuestra ciudad, para llevar a cabo la asamblea nacional de “Por un milenio feminista”, organización que las une y las reúne.
La ceremonia de inauguración ayer viernes, fue en el bello marco del teatro Isauro Martínez, el cual, si bien no pletórico, contó con una agradable y nutrida asistencia de mujeres, de fuera y dentro de la comunidad.
¿Quiénes son ellas, qué las une y cuáles son sus anhelos? De acuerdo a su historia, conforman una Coordinación de Organizaciones Civiles la cual nace en 1993 con el objetivo de impulsar la participación de las mujeres mexicanas en el proceso previo y durante la IV Conferencia Mundial de la Mujer de Naciones Unidas que se llevó a cabo en Beijing, China en 1995. Cinco mujeres, -llamado el Grupo Impulsor- convocaron a las organizaciones de mujeres de varios estados de la República para que se coordinaran en la realización de actividades comunes para incidir en dicha conferencia mundial. A partir de una serie de reuniones surgió lo que entonces se llamó: Comité Nacional de ONG de Mujeres hacia Pekín 95. Este comité, se planteó la necesidad de construir una estructura organizativa que fortaleciera al movimiento feminista, que posibilitara la continuidad del proceso después de la Conferencia y contara con elementos para hacer una evaluación clara de sus logros, así como dar seguimiento a los acuerdos de los gobiernos en la Plataforma de Acción emanada de dicho evento. Decidieron mantener una coordinación permanente, ya que evaluaron, que los logros para el movimiento feminista en México, iban más allá de la conferencia citada. Así fue como surgió la “Coordinación Nacional de Mujeres de Organizaciones Civiles Por un Milenio Feminista”, que actualmente cuenta con una asamblea nacional de representantes de 19 estados de la República Mexicana y que está integrada por más de 150 organizaciones civiles del país. Milenio Feminista ha realizado varias actividades en el ámbito nacional que buscan el mejoramiento del estatus de las mujeres mexicanas en nuestra sociedad. Éstas van desde la realización de campañas para impulsar el respeto a los derechos humanos de las mujeres, el establecimiento de un porcentaje de cuotas de mujeres en las candidaturas en los partidos políticos para las diputaciones y el Senado, hasta ponerle un freno a ciertas medidas impulsadas por el Gobierno Mexicano que tienen impactos negativos para las mujeres. En cada uno de los estados en donde Milenio Feminista tiene presencia, las organizaciones participantes han impulsado también diversas actividades, mismas que incluyen el impulso de una agenda pública para que los diputados y senadores se comprometan en la modificación de leyes que afectan a las mujeres en todos los niveles, hasta el lanzamiento de candidatas a diputadas y senadoras, así como otros puestos públicos y así garantizar que su agenda avance tanto en el ámbito legislativo como en el ejecutivo y judicial.
Se definen como “una fuerza política compuesta por organizaciones civiles mexicanas que participa en los procesos de transformación de nuestra sociedad y de las relaciones de género, desde las causas de las mujeres” y estar “comprometidas en la utopía ‘Por un Milenio Feminista’ que expresa una sociedad justa y sostenible, de ejercicio pleno de los derechos humanos y de la equidad en las relaciones entre los hombres y las mujeres”.
Sus objetivos son varios, de los que destacamos: 1. Articular las propuestas de las organizaciones civiles en un proyecto nacional que asegure el mejoramiento de la condición social de las mujeres y la equidad entre mujeres y hombres. 2. Monitorear y dar seguimiento a los acuerdos de la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer sobre las mujeres, que son: derechos humanos; la no-violencia en contra de las mujeres; pobreza; medio ambiente y desarrollo; derechos sexuales y reproductivos; democracia y ciudadanía para las mujeres, globalización económica e internacionalización del Estado. 3. Impulsar una agenda feminista comprometida con el avance de las mujeres, el proceso hacia la equidad de género y el cambio social. 4. Incidir en la construcción de las políticas públicas.
Desde este espacio –muchos y muchas- les damos la bienvenida a nuestra ciudad a estas mujeres luchonas, trabajadoras e incansables y les deseamos mucho éxito en su quehacer. Quehacer difícil. Muy difícil. Luchar por las mujeres y sus causas, es una lucha que parece no tener fin. No en balde, ellas conocedoras de ello, aspiran a un milenio feminista de principio a fin. Su acción la basan en buscar la unión de todas las mujeres para buscar este efecto, lo que al igual es difícil. La mujer por regla general vive muy sola, -aunque esté rodeada de su rebaño– tanto la independiente, con seguridad económica propia generada por ella misma, como la que se encuentra sometida a estructuras sociales ancestrales de sumisión de toda índole. En ambos casos -siempre por regla general- los roles inherentes a su naturaleza y los escogidos, la mantienen muy ocupada, trabajando mucho y muy sola. Por dar vida y por cuidar a los demás la mujer se descuida. ¿Que necesitamos apoderamiento de nosotras mismas? Ello tan sólo lo da la calle, la preparación y el conocimiento, espacios muy conocidos por el varón, basta ver cómo se encuentran empoderados hasta de las políticas públicas que conciernen a las mujeres. En la apertura de la Asamblea, muchas mujeres llevaban a sus niños, -no hay dónde dejarlos- escuchando lo que se decía, pero con el ojo o la mano cerca de ellos. Ese ojo y esa mano que dan vida, seguridad y cuidado. ¿Qué sabe nadie lo que hay dentro del corazón de cada mujer mexicana? Un milenio quizá sea suficiente para que avance, pero ¿quién de nosotros lo verá?