SUEÑOS ENFERMIZOS| La narcolepsia es la tendencia irresistible al sueño
MÉXICO, D.F.- En un viaje de trabajo a El Cairo, India, Jorge Isaac Veytia se desmayó a mitad de la calle. Después de un letargo de varios días, su hermana lo encontró en Roma.
Durante este lapso su familia no supo nada de él, no había certeza de lo que hacía ni a dónde se dirigía, lo peor fue que el mismo Jorge Isaac tampoco sabía lo que había sucedido; ¿cómo llegó ahí?
La respuesta médica fue: narcolepsia. Es así como se le llama a la tendencia irresistible al sueño presentada en forma de crisis agudas.
El sueño narcoléptico es más corto y profundo que el normal; puede aparecer tras enfermedades del sistema nerviosos central y es la causa más frecuente de hipersomnia (exceso de sueño) dentro de las enfermedades neurológicas que afectan el sueño.
Síntomas inequívocos
El doctor Reyes Haro Valencia, director de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM, explicó que aunque no se sabe cuál es su origen, los síntomas infalibles son: somnolencia excesiva diurna, cataplejia (pérdida brusca del tono muscular), alteraciones del sueño REM (movimiento ocular rápido), parálisis durante el sueño (sensación que algunos han definido como "se sube el muerto"), alucinaciones hipnagógenas -al dormirse- e hipnopómpicas -al despertar.
Habla el especialista
El director de la Clínica de Trastornos del Sueño comentó que los pacientes que él recibe ya han sufrido algún problema grave: cuando les sucede algún accidente o los corrieron de la escuela o del trabajo por quedarse dormidos sin responder.
"Muchas veces los médicos lo confunden con un cuadro depresivo o hasta con hipersomnia que es cuando alguien duerme por periodos muy prolongados y luego despierta con hambre y con conductas sexuales muy marcadas", aclaró Reyes Haro.
Añadió que los narcolépticos sueñan todo el tiempo y cualquier cosa que ven en su habitación les asusta. "Lo que 'viven' mientras duermen son emociones muy intensas. Debido a esto sufren de automatismos y confusión mental (que les causa angustia y ansiedad), y sin darse cuenta hacen cosas que luego no recuerdan. Yo tenía una paciente que era profesora. Muchas veces, al día siguiente a una crisis narcoléptica, ya no tenía conocimiento sobre lo que abordó en su clase".
Esto último explica cómo Isaac logró llegar a otro país sin tener la menor idea de lo sucedido.
Datos relevantes sobre narcolepsia
-Es un padecimiento crónico que se detecta con regularidad en jóvenes entre los 12 y los 14 años; después de los 50 años de edad los casos son raros.
-La mayor incidencia se da entre los 14 a 25 años, edad cuando la exigencia académica incrementa y empiezan a sufrirla porque se quedan dormidos durante el día.
-El síntoma más importante e inicial es la somnolencia diurna y pueden pasar hasta seis años antes de que aparezcan los otros.
-Son propensos a padecerla quienes al descansar sus horas completas por la noche se quedan profundamente dormidos en menos de cinco minutos durante el día.
-Es una enfermedad crónica incurable. No es mortal, pero puede ser peligrosa si los episodios ocurren conduciendo, operando una máquina o en actividades similares.
-La incidencia de esta disfunción es más frecuente de lo que se pensaba. En los países occidentales se sitúa entre 0.2% y 2.6% por cada mil habitantes; por lo cual se calcula que afecta a una de cada dos mil personas.
-La tercera parte de la población mexicana no duerme bien, y padece alteración del sueño, entre las más frecuente está el insomnio.
-En México, los índices de casos reportados como narcolepsia han sido aproximadamente del 0.2%, es decir, que 206 mil 530 habitantes la padecen.
Sueño profundo, relatos inverosímiles
Jorge Isaac Veytia, de 25 años de edad, es abogado internacional y radica en Venecia: "Viajo mucho, prácticamente por todo el mundo y llevo conmigo la narcolepsia".
Desde 2002 tuvo los primeros síntomas: "Me di cuenta que algo andaba mal cuando en un viaje de trabajo a El Cairo, donde iba a un congreso que duraba sólo unos cuantos días, me desmayé a mitad de una calle de esta ciudad egipcia y recuperé la razón en Roma. Tiempo después supe que fue producto de la narcolepsia".
El sueño era tal que los músculos no le respondían, se le caía el maxilar inferior y sentía un temblor en las rodillas que le hicieron desvanecer. Otro de los efectos que siguió fue que no podía diferenciar la realidad del sueño: "Cuando recobré el sentido, aún estaba en El Cairo; juraba que era un egipcio que vivía ahí desde siempre. Anduve deambulando y vagando por la calle, después me dirigí a otros lugares hasta que aparecí en Italia".
¿Cómo llegó ahí? No lo sabe. "Mi familia me pudo localizar por los sitios en donde utilicé las tarjetas de crédito. Mi hermana me encontró en Roma, fue prácticamente un milagro". Después de ser testigos de esta insólita historia, la familia decidió que lo mejor era volver a México para iniciar un tratamiento neurológico.
"Al principio -explicó Isaac- tomaba anfetaminas, que me provocaban ansiedad y dependencia, pero con el nuevo medicamento, casi no tengo problemas secundarios, mas que cierto aumento de peso".
El joven abogado confirmó que aún no se sabe la causa de la enfermedad del sueño excesivo, pero sí conoce que es hereditaria, pues su hermana y su padre también la padecen. "Creo que además hay estados de gravedad; por ejemplo, yo me he llegado a quedar dormido hasta 36 horas, pero mi hermana ha permanecido hasta 72 horas sin responder".
Agregó que es un problema que si no se trata a tiempo puede tornar en un padecimiento más grave que se llama catalepsia, donde se pierden los signos vitales pero el cerebro sigue activo, en estado consciente.
Controlan su vida
Los problemas que la narcolepsia le ha ocasionado en su trabajo no son del todo graves. "Lo único es que no puedo empezar a laborar antes de las 11:00, porque debo dormir mínimo 13 o 14 horas para soportar el resto del día", platicó Isaac.
Dentro de las singulares situaciones que ha vivido cuenta que cierta vez, en una librería en Roma, platicando con su hermana y con uno de los embajadores mexicanos, cayó frente a ellos al estar leyendo.
"En otra ocasión pensé que mi jefe en Italia me había regalado su coche; yo estaba seguro de eso y le exigía que me diera las llaves. Cosas como estas me daban mucho miedo, pues durante las crisis podía cometer cualquier tontería; desde irme en ropa de dormir hasta llegar desnudo.
-¿Y qué fue lo más raro que llegaste a hacer?
-¡Pues imagínate ...!".
Por circunstancias como las anteriores él debía estar acompañado, más aún cuando recién inició el tratamiento. Los narcolépticos pueden sufrir graves accidentes si caen dormidos al cruzar una avenida, un puente peatonal, al ir conduciendo un vehículo, ente otras.
La enfermedad la tiene controlada y su vida es casi normal. "Ya no es algo que me conflictúe. Ya tengo una rutina que consiste en no olvidar tomar mis fármacos; dormir mínimo 13 o 14 horas; evitar alimentos relajantes o estimulantes (café, tés) que alteren mis nervios y aumentar un poco la dosis de medicamento cuando tengo duda de si fue realidad o sueño lo que viví. Con eso, estoy del otro lado".
Aunque es un padecimiento que no tiene cura, la narcolepsia le ha dejado recuerdos divertidos. "Al inicio es un poco descontrolador, me quedaba dormido con mi novia, en compromisos de trabajo, en conferencias. Cuando estaba en audiencias o reuniones me caía dormido de repente y comenzaba a roncar. Antes asustaba a los demás porque pensaban que me desmayaba, ahora es gracioso, no ha afectado en nada mi trabajo, al contrario, entre más duermo, más creativo me siento".