Más si osare un extraño enemigo
Había 26 poetas participantes que esperaban con ansia el resultado. Por fin el tres de febrero de 1854 hubo ganador. Era un joven de 30 años llamado Francisco González Bocanegra. Dicen que su novia lo había dejado encerrado una noche para que hiciera el himno que desde hacía tiempo quería él componer para participar en el certamen.
Quien le puso la música no era mexicano. Fue un catalán llamado Jaime Nunó Roca, nacido en Gerona, España. Así nació nuestro bellísimo Himno Nacional que cantamos o escuchamos con frecuencia, pero que pocas veces nos ponemos a desentrañar cada una de sus frases porque está hecho en un lenguaje muy florido y muy poético que por lo mismo al gran público le parece rebuscado, prácticamente inaccesible.
Lo que cantamos del himno generalmente es el coro (Mexicanos al grito de guerra...), la primera estrofa ( Ciña, Oh Patria, tus sienes de oliva) y la octava que es la última, la de Patria, patria, tus hijos te juran...
Como buenos mexicanos tenemos la obligación de saber por ejemplo que la composición de González Bocanegra era más larga. Originalmente tenía diez estrofas en lugar de ocho, pero se le eliminaron dos, porque en ellas se glorificaba a dos figuras nacionales sumamente discutidas.
La cuarta estrofa le cantaba alabanzas al guerrero inmortal de Zempoala que era nada menos que Don Antonio López de Santana que después se dedicó a la venta de bienes raíces con cargo al patrimonio nacional y la séptima estrofa que empezaba diciendo “De Iturbide la sacra bandera, mexicanos valientes seguid... etc. y ya ve usted que el Sr. Iturbide no es muy bien visto en la historia de México.
Lo que realmente resulta preocupante es esa escasa comprensión que se tiene del himno, porque a través de su letra decimos y juramos cosas que no sabemos siquiera lo que significan.
Para entenderle hay qué buscarle. Por ejemplo: En “Ciña Oh, patria tus sienes de oliva, de la paz el arcángel divino...” podría explicarse diciendo: Deseo, Oh patria, que el arcángel divino de la paz, ponga en tus sienes una corona de oliva” y eso querría decir que “deseamos que en la guerra por defender la soberanía de nuestra patria, salgamos victoriosos y que se imponga la paz que es lo que Dios quiere para toda la humanidad.
Ojalá que así, y con un buen diccionario a la mano, hiciéramos todos un análisis de este himno que es bello, es poético y que además es nuestro: el Himno Nacional Mexicano.
PREGUNTA: Estimado don Juan ¿Qué significa la palabra Guadalupe? He oído muchas versiones. ¿Usted qué opina? Sra. Guadalupe Téllez de Martín, de Camargo, Chih.
RESPUESTA: Efectivamente hay diferencia de opiniones en cuanto al origen de su nombre. La versión que me parece más creíble es que es de origen árabe y llega a nosotros a través del español antiguo. Significa “Río de los lobos”. La que sí es definitivamente falsa es la versión que dice que Guadalupe viene del náhuatl Coatlaxupe, que significa la que pisó la serpiente.
Sentencia para terminar: El clásico tirano es un tipo que luchó por la libertad y luego se quedó con ella. Las palabras tienen la palabra.
POR SI LAS DUDAS: Consulte a don Juan Recaredo las dudas que tenga acerca de los usos del lenguaje. Diríjase a:
donjuanrecaredo@gmail.com