Para hacer operaciones matemáticas y mientras se inventaban las calculadoras eléctricas, los griegos y los romanos tenían el ábaco. Hay quien dice que el ábaco lo inventaron los chinos, pero ahora aparece un autor español -Peter Villanueva- que afirma que el ábaco ya lo traían en uso y abuso los egipcios, dos mil años antes de Cristo ¡y además se cree que los egipcios lo habían heredado de los babilonios! O sea que el aparatito ya tiene sus siglitos ¿no?
El hecho es que el ábaco tenía piedritas que se iban moviendo dentro de unos compartimientos y así se hacían las operaciones matemáticas. Paso tantas piedritas para acá y tantas para allá, se baja una piedrita y llevamos dos, etc. Total que llegaban a adquirir una rapidez envidiable para hacer cálculos matemáticos.
Hay otras piedritas que son las que se forman en el riñón –o en la vesícula- y que al ir desplazándose por los conductos lo hacen a uno doblarse del dolor. A esas piedritas se les llama cálculos y yo siempre me había preguntado ¿por qué cálculos? ¿Qué calculan o qué se calcula con ellas? ¡Sólo que se llamen así porque el dolor te llega cuando menos lo calculas, pero no creo...
Lo que pasa es que en latín calculus significa piedrita, una piedrita que se puede usar para contar, es decir para calcular o para fastidiarle a uno el riñón y de ser posible todo el sistema renal. Las raíces latinas de la palabra cálculo son calx piedra y culus pequeño (¡sin albures, por favor!). Del mismo origen son palabras como calcio y calcinar.
Entonces los cálculos matemáticos se llaman así porque originalmente se hacían con piedritas y las piedritas, cuando se forman en el riñón, pues son lo que se llaman cálculos renales, porque renal es todo lo relativo a los riñones. Mi tío Prosopopeyo afirma que tiene un problema renal, pero es por otra razón. Su problema es que está renal gón.
Ahora, cuando se le echa mucho valor a una cosa, se dice que se le pone mucha adrenalina. ¿Y qué es la adrenalina? Pues una hormona que segregan las glándulas adrenales, las cuales se llaman así porque están junto a los riñones (adjunto y renal lo relativo a los riñones).
Y hablando de riñones, si usted me lo permite voy a referirme a algo que de alguna manera se relaciona con estos órganos o con su función: una bebida, que en este caso es la bebida clásica de los rusos: el vodka ¿o es la vodka? Ahí está la duda y hay qué aclararla porque después mete uno la pata y ¡cállate la vodka!
Pues resulta que la o el vodka es “bicicleta”, es ambidiestro o ambidiestra, batea por los dos lados, lo que quiere decir que hay ambigüedad en ese término y por lo tanto se le puede considerar indistintamente masculino o femenino. Además si lo escribimos en español, podemos usar “C” o “K”. Entonces quedaría vodka o vodca, aunque en lo particular a mí me parece que, si consideramos el término castellanizado, lo más correcto sería que nos acostumbráramos a escribirlo con C.
La raíz de la palabra vodka es voda que en ruso significa agua. ¡Con razón! Así es como lo toman muchos rusos, empezando por Boris Yeltzin... ¡cómo agua!
POR SI LAS DUDAS
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PREGUNTA DEL PÚBLICO: ¿Usted qué opina de que le llamen cártel a una organización de tráfico de drogas?, pregunta Juan Mario Arteaga.
RESPUESTA: La palabra acentuada así, -cááártel- como palabra grave aparece en el Diccionario de la Real Academia Española y en uno de sus significados dice que es una organización criminal. También puede escribirse sin acento, como aguda cartel con ese mismo significado o con el otro que corresponde a lo que tradicionalmente conocemos como un cartel.
Frase “colmo” para terminar:
Aquel policía era tan bruto, que cuando le dijeron que ya tenía un auto de formal prisión, creyó que le habían asignado una patrulla... ¿Cómo dijo?... ¡Hasta mañana!
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