FALSO. Alegó que todo había sido un pequeño pleito.
El domingo a las dos de la tarde, fue detenido por la Policía de Gómez, Julio César Ávila Contreras, de 42 años, quien tiene su domicilio en el ejido Glorieta, Durango. Las autoridades lo detuvieron luego de que éste fuera acusado por su esposa de haberla agredido a ella y a su hijo Antonio. La afectada dijo que su marido le había enterrado un clavo en la mano izquierda. El detenido alegó que sólo había tenido una pequeña discusión en el interior del domicilio.