Una vez más La Dama de Negro cautivó a los laguneros con su oscura presencia. (Fotografía de Sergio Reyes)
Por Aldo Magallanes Favero
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- A tres días de la visita de La Dama de Negro al Teatro Nazas, los laguneros que asistieron a este terrorífico encuentro cuentan la experiencia que vivieron con el personaje de las sombras.
“La verdad está muy buena esta obra, desde el principio te asustas con los sonidos que se escuchan. Los juegos de luces y efectos especiales son excelentes y no se diga las sombras que se aparecían en el teatro... sí que valió la pena venir”, dijo Oswaldo Molina.
Por su parte Alejandro Téllez, mencionó que salió algo atemorizado al terminar la función. “La verdad quería confirmar que en verdad te asustara esta obra y pues sí. De principio a fin te envuelve. El suspenso y el terror que manejan en la trama es de primera”.
Odiseo Bichir y Rafael Perrín lograron su encomienda. Las personas de la región que acudieron a las funciones de 19:15 y 21:30 horas, quedaron fascinadas con esta puesta en escena, que lleva 13 años ininterrumpidos de permanecer en cartelera.
Las actuaciones de ambos artistas en conjunto con muertes, gritos, un cementerio, magia, hechizos, neblina y la historia de una muerte trágica de una mujer dan vida a esta obra, única en su género en la República Mexicana.
Odiseo personifica a Arthur Kipss un vendedor de una agencia de seguros. Su vida da un giro de 180 grados cuando conoce a la Dama de Negro, ya no es el mismo, el terror le invade cada minuto que transcurre...se ve en la necesidad de buscar ayuda.
El escenario del recinto de la avenida Matamoros se convirtió en una región inhóspita de Europa. Ahí estaba la mansión de la famosa mujer, en donde había muerto mucha gente. Una maldición rodeaba al pueblo. Cada vez que aparecía el espectro de la Dama de Negro alguien fallecía.
Kipps es condenado a la maldición por lo que busca ayuda en un director de Teatro, John Morris (Rafael Perrín) para que le ayude a contar esta historia a través de una obra para alertar a sus familiares y amigos de la “esa maldita dama de negro”.
Conforme se llegaba al final de esta obra, la historia aumentaba su grado terror al acercarse a cualquier hombre o mujer de alguna de las butacas.
Y así, entre extraños sonidos terminó este trabajo artístico hecho por mexicanos. Los productores son Antonio Calvo y Carlos Bracho; la historia fue escrita por Susan Hill y adaptada por Stephen Mallatratt.
