TORREÓN, COAH.- Fernando Esquivel Ortiz y Martín Alejandro Nájera Hernández, abandonaron el hotel donde permanecieron arraigados 15 días y cambiaron su ‘residencia’ al Centro de Readaptación Social (Cereso), luego de que se les giró una orden de aprehensión.
Los dos jóvenes taxistas ahora enfrentan cargos por robo en su modalidad especialmente agravante por ser cometido con intimidación en las personas, según consta en el proceso penal 266/07, del Juzgado Primero del ramo penal.
Por su probable participación en una serie de robos con violencia en distintos locales comerciales, los agentes de la Policía Ministerial iniciaron las investigaciones que ahora concluyeron en el ejercicio de la acción penal contra los taxistas.
Inicialmente la orden de arraigo fue dictada por el titular del Juzgado Cuarto del ramo penal, Pedro Limón Hernández y entró en vigor en los primeros minutos del viernes 2 del presente.
El anuncio del arraigo se dio horas después de que choferes de la base Rapiditos se manifestaran afuera de la Policía Ministerial para exigir que les informaran sobre el paradero de dos de sus compañeros que fueron “levantados”, sin mostrar ninguna orden judicial y temen por su integridad física.
Ahora los implicados están en el penal de la localidad a disposición de la autoridad correspondiente y dentro del término constitucional deberán aportar elementos de prueba a su favor, para que el juzgador pueda resolver su situación legal dentro de 72 ó 144 horas, según sea el caso.