Agentes de la Procuraduría no lograron detener a ninguno de los plagiarios.
Pagan familiares de las víctimas más de un millón de rescate y autoridades no saben nada
Fuero liberadas dos personas que habían sido secuestradas el pasado 14 de septiembre después de haber pagado un rescate por más un millón de pesos, y aunque elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado tuvieron conocimiento no se logró detener a ninguno de los plagiarios, informaron vecinos del municipio de San Dimas, sitio donde se suscitó el ilícito; al respecto, el Subprocurador de Justicia, Jesús Alberto Alejo Núñez, comentó que efectivamente tenía conocimiento de que dejaron en libertad a las víctimas pero que desconocía los detalles del caso.
Después de más de una semana de tener cautivos a Raúl Alvarado Meraz y a Zacarías González, vecinos del poblado El Maguey, perteneciente a San Dimas, los secuestradores cobraron el rescate solicitado y los liberaron el pasado sábado por la noche, sin que se tenga conocimiento de que los agentes policiacos hayan aprehendido a alguno de los delincuentes.
El pasado 18 de septiembre, El Siglo de Durango informó sobre el secuestro de los mencionados, quienes fueron interceptados por varios sujetos cuando éstos iban a bordo de una camioneta en un camino vecinal de El Maguey, quedando abandonado el vehículo de la víctimas.
Y el pasado sábado, este medio de comunicación publicó el sentir de los familiares de uno de los plagiados, pues estaban desesperados al no tener noticias de su pariente y la autoridad no les informaba nada al respecto por lo que acudieron a este rotativo para señalar lentitud en las investigaciones policiacas.
Ayer, algunos pobladores del municipio de San Dimas comentaron que ya habían liberado a los secuestrados y al parecer los familiares de éstos tuvieron que pagar alrededor de un millón y medio de pesos para que los entregaran, sin tener noticias de que los agentes hubieran aprehendido a alguno de los plagiarios.
FALLAN ESTRATEGIAS
Después de que se registró el secuestro, agentes de la DEI destacamentados en el municipio de San Dimas se enteraron del ilícito al encontrar la camioneta de uno de los plagiados abandonada, por lo que iniciaron una minuciosa investigación.
Los agentes trasladaron el vehículo a la capital del estado y dieron parte al Centro de Inteligencia y Análisis Táctico (CIAT), quienes se trasladaron al lugar para llevar a cabo las investigaciones necesarias y aunque estuvieron varios días allá al parecer no hubo contacto con los delincuentes.
Ayer se dio a conocer que los plagiados fueron liberados pero después de que sus familiares pagaron más de un millón de pesos y que ninguno de los secuestradores fue aprehendido por la Procuraduría.
Con este acto queda de manifiesto que San Dimas vuelve a ser uno de los municipios donde los sicarios y secuestradores viven como si nada sin que sean molestados por la autoridad, pues de acuerdo con publicaciones de medios de comunicación de Sinaloa, muchos de los delincuentes buscados en aquella entidad se pasan a esta zona de Durango, donde nadie los detiene.
Debería apoyar la PEP
Con relación al secuestro registrado la semana pasada en San Dimas, el subprocurador general de Justicia, Jesús Alberto Alejo, comentó que la Dirección Estatal de Investigación (DEI) está para indagar y perseguir los delitos y no precisamente para hacer trabajo de prevención, pues no se tienen muchos agentes para vigilar toda la entidad, por lo que ahora que se creó la Policía Estatal Preventiva (PEP) debería realizar sus actividad en ese lugar, en coordinación con la instancia municipal.
A principios del año pasado se registraron varios secuestros en el municipio, siendo algunos de los casos el de Marco Antonio Rodríguez, Everardo Rivas y otra persona de apellido Alvarado, por los que se pagaron más de tres millones de pesos, a sabiendas de que por su productividad maderera hay recurso para cubrir el rescate, provocando que los mismos comisariados y empresarios forestales acudieran a la Procuraduría estatal y a este medio de comunicación para hacer el señalamiento.
Para el segundo semestre del año pasado, enviaron personal de la Policía Ministerial al sector de Huachimetas, sitio en el que no había presencia policiaca, y aunque no era su labor se logró de esta manera inhibir a la delincuencia; inclusive, se pudieron evitar los secuestros de dos personas de apellidos Alvarado Carrasco y Alvarado Trujillo, a quienes sus captores, al ver a los agentes cerca, los dejaron abandonados en el poblado El Trigo.
Sin embargo, para diciembre, los mismos vecinos de lugar señalaron que la presencia policiaca se había acabado y de manera irónica agregaron que el nuevo encargado de la Ministerial no salía de la casa, al parecer porque le daba “frío” (miedo).
En la actualidad, los mismos empresarios comentan que necesitan agentes eficientes en San Dimas y que conozcan la zona, señalando que ya solicitaron en la Procuraduría más elementos y esperan que pronto atiendan su petición; a este respecto, Alejo Núñez recalcó que se necesitan policías preventivas, como sería el caso de la PEP.