Detectan “términos que se contraponen” en la argumentación del Ministerio Público del fuero común.
EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Auto de libertad le fue decretado a Jorge Gómez Zermeño alias “El Jilote”, señalado por las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) como el presunto jefe de una banda de secuestradores desmembrada el año pasado.
Lo anterior se dio a conocer en el Juzgado Segundo del ramo penal a cargo de Marcos Antonio Soto Ramírez, quien el pasado 23 de mayo de 2006 había dictado auto de formal prisión, por el delito de secuestro con circunstancias calificativas y agravación aprovechando la confianza otorgada por la víctima en el autor, por un grupo de dos o más personas, con el uso de armas, con maltrato a la víctima, con presión en la entrega, con amenazas de muerte y obteniendo el provecho o utilidad perseguidas.
Para la liberación de Gómez Zermeño, el juzgador Soto Ramírez indicó que detectó “términos que se contraponen” en la argumentación del Ministerio Público del fuero común, y dijo que entre los “errores estaba el señalar al inculpado como instigador, actor no material y cómplice”.
El titular del Juzgado Segundo del ramo penal fue enfático al señalar que un “actor no material no es un actor intelectual”.
Como se informó en su oportunidad, la detención de “El Jilote” ocurrió tres meses después de la captura de Rafael Tapia Cuevas y Feliciano López González, quienes figuran como autores materiales del mismo delito dentro del proceso penal 36/2006.
Ahora sólo dos de los inculpados están internados en el Centro de Readaptación Social (Cereso) por su participación en el delito en agravio de un industrial y su trabajador.
Los hechos se registraron el pasado 20 de enero de 2006, cuando dos sujetos llegaron al taller del afectado y le dijeron que si los acompañaba para que hiciera un trabajo. El propietario accedió y llevó a uno de sus empleados.
El patrón y su empleado fueron llevados a un terreno de Gómez Palacio y durante el camino les notificaron su situación por la cual se pagó un rescate en dos días, junto con una camioneta.
El juzgador indicó que los dos implicados sí viajaron con el afectado y le cobraron una deuda pendiente, por lo cual entregó como garantía la factura de una camioneta pero que días después le pidieron 20 mil pesos más y sólo estuvo privado de su libertad de tránsito unas horas.