“Los países que antes tenían planificadores centrales hoy tienen bolsas de valores”.
Daniel Yergin
Ha sido un año excepcionalmente bueno para los mercados bursátiles en el mundo entero, especialmente los de países emergentes. De 22 bolsas importantes alrededor del mundo tomadas en cuenta por un estudio del diario Globe and Mail de Toronto, 20 habían registrado avances hasta el pasado 15 de junio.
Los únicos dos mercados perdedores en el año son el de Rusia, medido por el índice RTS, que en este 2007 hasta el 15 de junio registraba una ligera caída de 2.01 por ciento, y el de Venezuela, medido por el índice general de Caracas, que tenía un desplome de 26.62 por ciento en 2007. Las caídas de estas dos bolsas son un producto de la actitud de los gobernantes de los respectivos países, Vladimir Putin y Hugo Chávez, hacia la inversión privada. En ambos casos, los gobiernos han tenido políticas de estatización de activos privados sin compensación. Y lógicamente los inversionistas, que tienen muchos mercados a los cuales acudir, han preferido colocar su dinero en otros lugares.
Fuera de esos dos mercados, el auge está por doquier. A pesar de los ajustes bruscos que ha tenido ya en un par de ocasiones, el índice compuesto de Shangai en China mostraba hasta el 15 de junio el mejor desempeño del año entre esos 22 mercados con un avance de 54.47 por ciento. Los siguientes mercados venían en un grupo cerrado con rendimientos superiores a 20 por ciento. El índice Kospi de Corea del Sur estaba en segundo puesto con un rendimiento de 23.55 por ciento. El Bovespa de Sao Paulo se ubicaba en tercer lugar con 22.59 por ciento. El Xetra Dax de Francfort, Alemania, venía inmediatamente después con 21.73 por ciento y el índice de precios y cotizaciones de México cerraba los primeros cinco lugares con 21.48 por ciento.
Fuera del grupo de los 22 mercados importantes, otras bolsas del mundo en desarrollo vienen empujando fuerte. El IGBVL de Lima, Perú, por ejemplo, no alcanza a estar entre los 22 mercados regularmente monitoreados por el Globe and Mail, pero fue inevitable notar su avance de 72 por ciento en este 2007.
Fuera de Alemania, que está teniendo un año realmente excepcional, los mercados bursátiles del mundo desarrollado se mueven con mayor parsimonia. El Dow Jones de Nueva York había avanzado 9.44 por ciento en el año hasta el 15 de junio mientras que el Nasdaq de alta tecnología también de Nueva York venía atrás con 8.75 por ciento. El IBEX 35 de Madrid, que en 2006 tuvo un magnífico año, había avanzado 7.82 por ciento hasta el 15 de junio de este 2007. El FTSE 100 de Londres tenía un alza de 8.22 por ciento, el CAC 40 de París 10.17 por ciento y el S&P/MIB de Milán 4.02 por ciento.
De momento los mercados del mundo emergente no se aprecian sobrevaluados, con excepción quizá de China. México tiene una valuación de 18.94 veces las ganancias de las acciones mientras que Sao Paulo registra 14.06. Estas cifras no parecen fuera de lugar frente al 18.19 de las empresas listadas en el Dow Jones de Nueva York o el 14.11 de las del FTSE de Londres.
Los mercados más sobrevaluados del mundo en términos de este indicador tradicional son Shanghai, que tiene precios de 43.29 veces las ganancias de sus empresas, el Nasdaq de alta tecnología con 39.85 y el Nikkei 225 de Tokio que registra 38.07.
Todos los analistas coinciden en que la razón de este auge en las bolsas, especialmente en los países emergentes, es producto de una gran liquidez en los mercados internacionales. Los grandes fondos de inversión tienen una gran cantidad de dinero para invertir, pero pocos instrumentos rentable en qué hacerlo. Las inversiones seguras, en bonos o acciones de empresas grandes en países desarrollados, están ya saturadas.
Pero no hay duda de que el alza en los precios de las acciones en los mercados emergentes ha ido mucho más allá de lo que se pensaba posible, especialmente después del estancamiento de 2000 a 2002. Entre el fin de 2002 y el 15 de junio de este 2007, por ejemplo, el índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana ha subido 424.38 por ciento.
El alza de los mercados emergentes es ya uno de los mayores de la historia. Por lo tanto los especialistas se preguntan si se está creando una burbuja que tarde o temprano tendrá que reventar. Si bien los mercados no se aprecian excesivamente sobrevaluados, la experiencia nos dice que si hay algún tipo de crisis, que obligue a los inversionistas a buscar la seguridad de los mercados avanzados, las acciones de las empresas de los países emergentes serán las primeras en caer. Por lo pronto el mercado de Mumbai (Bombai) sólo ha tenido un avance de 2.73 por ciento en el año hasta el 15 de junio, quizá un indicador de que algunos inversionistas empiezan ya a ser selectivos.
USO DE LA FUERZA PÚBLICA
Qué triste que el asunto tenga que llegar a la Suprema Corte de Justicia, pero así son las cosas en nuestro país. Ayer Guillermo Ortiz Mayagoitia, presidente del máximo tribunal, señaló: “No hemos sabido configurar el uso correcto de la fuerza pública”. En la discusión sobre si la Corte debe establecer una comisión que investigue los hechos violentos registrados en Oaxaca el año pasado, advirtió: “La conveniencia política de esperar a que otra instancia sea la que cargue con los costos es tan nociva como el uso irreflexivo de las policías”. Y lo dijo en un día más en que manifestaciones y bloqueos afectaron los derechos de los habitantes de la Ciudad de México y de Oaxaca.