Cuauhtémoc Blanco es el nuevo integrante del Chicago Fire de la MLS para la próxima temporada, por lo que su nuevo club espera salir de los últimos lugares de la tabla e iniciar el ascenso para poder aspirar a más. (Jam Media)
Cual águila en pleno crepúsculo, como lo dicta su nombre, Cuauhtémoc Blanco emprenderá a partir de hoy, con el Chicago Fire, una de sus últimas etapas en su carrera.
Cierto que a sus 34 años, a Blanco las lesiones le han cobrado factura mermando su velocidad y resistencia, no así su ingenio, corazón y capacidad de convocatoria, misma que el conjunto colero de la Conferencia del Este en la MLS quiere aprovechar para revolucionarse y llegar a la cima del futbol estadounidense.
La artillería del Chicago Fire es lo primero que Blanco necesitará encender. Basta ver que en 16 juegos apenas lleva 13 tantos por 28 recibidos.
No es raro entonces el ansia con que la directiva y cuerpo técnico del Fire recibieron al último ídolo americanista. “Finalmente ha terminado la espera. No podríamos estar más emocionados. Él es una pieza importante del rompecabezas que tratamos de armar: El de un equipo que peleé el título”, dijo el viernes John Guppy, director general y presidente del equipo de la Ciudad de los Vientos, tras recibir al delantero.
De la veteranía y estado físico de Cuauhtémoc, nadie parece estar preocupado, no por nada el técnico colombiano Juan Carlos Osorio, de Chicago, ha anunciado su debut desde el inicio como platillo principal del amistoso de hoy ante el Celtic de Escocia, en el Toyota Park.
Blanco es jugador del Chicago Fire desde el 3 de abril, cuando firmó un contrato por tres años y un salario de 2.5 millones de dólares, aunque no pudo incorporarse hasta terminar su compromiso con América, además de finiquitar su participación en la Copa de Oro y la Copa América con el Tri.
Osorio ha anunciado que “estamos más que complacidos por tener a Cuauhtémoc entre nosotros. Es un jugador muy talentoso y esperamos que traiga brillo a este club y a la liga”.
El viernes, apenas Blanco llegó a Chicago, fue presentado por Guppy y Osorio con la camiseta 10 del Fire antes de dirigirse a un entrenamiento, mismo número que el América retirará durante un lustro, en honor a los años y logros que el artillero brindó al equipo.
La ilusión de estrenarse en la MLS ha sido recíproca por Cuauhtémoc, quien apenas llegó a la ciudad, expresó: “Estoy muy contento de estar aquí y la verdad quisiera haber estado antes. Pero ahora sólo estoy ansioso por jugar y ayudar a que el equipo llegue a la Liguilla”.
Hoy tendrá la oportunidad de empezar a demostrar por qué de su contratación, la segunda más cara en la historia de la MLS, el por qué de su empatía con la gente mexicana. Es Cuauhtémoc Blanco, un águila en pleno crepúsculo futbolístico, el mismo que quiere retirarse vestido de amarillo con América, pero que ahora va a encender el fuego de Chicago.
