Monjes budistas protestaron ayer contra los actos de violencia en Myanmar, frente a la sede de la ONU en Colombo, Sri Lanka. Piden al organismo que intervenga para poner fina a los enfrentamientos en ese país. (EFE)
Amnistía Internacional instó ayer al Consejo de Seguridad de la ONU a imponer con carácter inmediato un embargo de armas, de cumplimiento obligatorio, contra Myanmar (Birmania), a la que acusa de reprimir de modo brutal a los manifestantes pro democracia.
“Los Estados, en especial China, la India, los miembros de la ASEAN, además de Rusia, Serbia, deben impedir inmediatamente a sus agencias, empresas o particulares cualquier participación directa o indirecta en el suministro de equipo militar, policial o de seguridad a ese país”, señala un comunicado de esa ONG.
AI insta a todos los gobiernos a mantener el embargo de armas hasta que el Gobierno de Birmania dé “pasos concretos y que se pueda verificar internacionalmente para mejorar la protección de los derechos humanos”, medidas que deben incluir la puesta en libertad de todos los “presos de conciencia”.
Según AI, China ha sido el principal proveedor de armas a las fuerzas de seguridad birmanas, seguida de India, Serbia, Rusia, Ucrania y otros países.
Las autoridades chinas no han informado a la ONU de esas ventas de material bélico, pero en 1998 China comunicó que había entregado a ese país material militar por valor de 5.9 millones de dólares y bajo la categoría de “carros y otros vehículos acorazados ligeros, además de “armas” por valor de otros 3.4 millones.
Una compañía china vendió, según se ha informado, al gobierno birmano 400 camiones militares en 2005, y entre 1988 y 1995, China suministró unos mil vehículos a las fuerzas de seguridad birmanas.
En 2002, China comunicó a la ONU el suministro de 3 mil 200 armas de fuego al país vecino y un acuerdo bilateral por valor de mil millones de dólares permitió al Gobierno de Rangún la compra de equipo militar de distinto tipo así como el entrenamiento de sus militares en China.
La Federación Rusa comunicó por su parte a la ONU en 2007 que había vendido el año anterior a Birmania un centenar de sistemas de artillería de gran calibre, señala AI.
Rusia exportó además diez aviones de combate en 2002 y otros cuatro en 2001 a ese país asiático, que adquirió además en 2002 a través de la compañía Rosoboronexport el sistema portátil de defensa aérea IGLA-1.9K310.
Serbia ha vendido a Birmania distintos tipos de armas y municiones por varios millones de dólares en los tres últimos años y, antes de su separación de Montenegro, exportó allí 36 sistemas de artillería de gran calibre (obuses M56 de 105 milímetros).
ACEPTA REUNIÓN JEFE DE JUNTA MILITAR
Por otro lado, el jefe de la Junta Militar birmana, el general Than Shwe, ha aceptado reunirse hoy con el enviado especial de la ONU para Birmania (Myanmar), Ibrahim Gambari, informó ayer el Ministerio de Información birmano.
Gambari llegó a Birmania el sábado pasado con la misión de lograr que el régimen militar acabe con la brutal represión de las protestas populares y no ha podido desde entonces hablar con Than Shwe, aunque pudo reunirse el domingo con la líder del movimiento democrático birmano, Aung San Suu Kyi.
Desde el mismo aeropuerto de Rangún, el diplomático nigeriano, que encabeza una delegación de tres personas, viajó directamente a Napydaw, la nueva capital del país, a casi 400 kilómetros al norte, donde se ha instalado el Gobierno militar.
Allí se reunió con el primer ministro interino, el general Thein Shein, y con los titulares de Cultura, el comandante general Khin Aung Myint, y de Información, el general de brigada Kyaw Hsan, además de con altos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores, pero no con el titular.
