El sacerdote católico, Andrés Carrasco, consideró preocupante la infinidad de riesgos que actualmente enfrentan los niños y adolescentes en los centros escolares, entrevistado ayer en la coyuntura de este regreso a clases.
Preocupa el narcomenudeo y drogadicción en menores de edad
En la coyuntura de este regreso a clases, el sacerdote católico, Andrés Carrasco, consideró preocupante la infinidad de riesgos que actualmente enfrentan los niños y adolescentes en los centros escolares.
El clérigo opinó que es lamentable la realidad pues problemas como el narcomenudeo y la drogadicción a temprana edad van en aumento, así como las expresiones de violencia y abuso entre niños y en perjuicio de éstos.
Carrasco señaló que el regreso a clases es un buen momento para que autoridades, maestros, instituciones educativas, padres de familia, iglesias y la sociedad en su conjunto analicen la problemática realidad por la que atraviesan hoy en día los infantes.
Señaló que la preocupante situación orilla a todos estos actores a analizar la posible implementación de medidas que van en busca de una mayor certeza y seguridad para los niños.
Se refirió, a pregunta expresa de El Siglo de Durango en ese sentido, a programas implementados por los gobiernos y el sector educativo, como la aplicación del antidoping, la llamada Operación Mochila y otros esquemas como el de Escuela Segura.
“Hay ocasiones en que la forma de quitar un mal o un pecado es dolorosa, probablemente burda, pero es como quitar un cáncer, pues para quitar un tumor hay que abrir, hay que cortar, coser, pero el objetivo es que se saque un tumor maligno”, dijo.
“Y entre más podamos hacer como sociedad para defender la integridad de nuestros niños, del mal, de la droga, de los vicios, de los abusos, bienvenido a la sociedad el proyecto que tenga como objetivo el bien de los niños”, añadió.
Dejó claro que de ninguna manera se debe avalar que algún programa preventivo o de atención a estos problemas implique agredir, denigrar o maltratar a los infantes, pues no se justifica hacerlos sentir mal.
“Los famosos retenes en aeropuertos o en zonas públicas o privadas hay un estilo de hacer sentir mal a la gente cuando es revisada, y yo creo que eso no debe ocurrir con los niños”, expuso.
“Ellos no deben sentirse agredidos para nada con los programas de vigilancia en sus mochilas o centros escolares”, finalizó, al reiterar que no pueden violarse los derechos humanos y los derechos de los niños.
Registro permanente
El sacerdote Andrés Carrasco consideró que los diferentes sectores de la sociedad vinculados a la formación y educación de los infantes tienen una gran responsabilidad de llevarlos por el buen camino, pues el registro que tengan los niños de su infancia se queda grabado toda la vida.
El responsable del Templo del Sagrado Corazón de Jesús recordó a los profesores que no son instructores intelectuales solamente, sino que son educadores y tienen una vocación de formadores sobre los niños.
“Entonces ellos, los maestros, tienen que ver por las personas que están formando y que se están educando en la infancia; pues el magisterio por ello debe conocer a los alumnos, y por eso la importancia de la educación personalizada”, agregó.