El ex primer ministro Nawaz Sharif lanzó el lunes un nuevo esfuerzo para persuadir a la otra líder de la oposición, Benazir Bhutto, a que juntos boicoteen las elecciones parlamentarias, pero sugirió que su partido estaba listo para participar en la votación si no lo lograba.
Fue el primer encuentro entre los dos ex primeros ministros desde que ambos regresaron del exilio hace unas semanas. La reunión se realizó horas después que un juez electoral rechazó la postulación de Sharif para los comicios del 8 de enero, una decisión que podría impedirle convertirse en primer ministro por tercera vez.
Bhutto reiteró que todos los partidos de la oposición deben participar en la votación, a pesar de los temores de que no sea libre ni justa, en lugar de facilitarle el camino a los partidarios del presidente Pervez Musharraf.
Los partidos de la oposición, enojados por la imposición del estado de emergencia hace un mes, sostienen que las autoridades judiciales y electorales tienden a favorecer a los partidarios del presidente.
Musharraf y Estados Unidos les han pedido que no concreten el boicot, por temor a que pueda descarrilar la transición a la democracia.
Javed Hashmi, funcionario del partido de Sharif, expresó que aún realizaban consultas con los grupos de la oposición en busca de una decisión colectiva para el boicot. Agregó, sin embargo, que probablemente participen en los comicios si Bhutto y otros líderes opositores no están de acuerdo con el bloqueo a la votación.
"No estamos seguros hasta que se tome una decisión definitiva, pero parece difícil no participar en los comicios", sostuvo.
En declaraciones formuladas antes de reunirse con Bhutto, Sharif sugirió que estaba preparado para que su partido también participara en los comicios.
Sharif dijo que le diría a su alianza que "debemos ahora luchar en estas elecciones, debemos combatir la dictadura con más vigor y determinación". Sin embargo, varios líderes de su partido dijeron que aún buscaban boicotear la votación.
Un candidato del partido oficialista que aspira a ocupar el mismo escaño que Sharif en la legislatura presentó una demanda considerándolo inelegible debido a condenas que ha debido enfrentar en el pasado por acusaciones relacionadas con un golpe de estado de 1999 en el que Musharraf derrocó a su gobierno.
Alegó también que Sharif no ha pagado un crédito bancario, entre otras cosas.
El juez electoral Raja Qamaruz Zaman sólo dijo que las objeciones fueron "aceptadas" y no ofreció otros detalles.
Sharif expresó que aún debe decidir si apelará el fallo, pero agregó que hacerlo sería equivalente a reconocer a los tribunales, cuyos jueces independientes fueron despedidos y reemplazados por otros leales al presidentes bajo el estado de emergencia.
"Estos jueces no le deben su lealtad al estado sino al señor Musharraf", manifestó a la prensa tras una reunión con el presidente turco Abdula Gul, de visita en Pakistán.