El buque-hospital “El Zapoteco”, de la Armada de México llegó ayer al puerto peruano de Pisco con 39.6 toneladas de ropa, víveres, agua y medicamentos para los damnificados del terremoto. (Notimex)
El buque-hospital “El Zapoteco”, de la Armada de México, llegó ayer al sureño puerto peruano de Pisco con una tonelada de medicina y 10 de ayuda humanitaria para atender a los damnificados por el terremoto del pasado 15 de agosto.
La nave, que zarpó el pasado 19 de agosto del puerto mexicano de Acapulco, en el Pacífico, transportó a 23 especialistas del área médico-sanitaria que darán atención hospitalaria, sobre todo a niños, mujeres y ancianos, que presenten problemas de salud.
El barco cuenta con áreas hospitalarias, quirófano, dos enfermerías y 22 camas para hospitalización, explicó el embajador de México en Perú, Antonio Villegas Villalobos, quien viajó a Pisco, a 250 kilómetros al sur de Lima, para recibir la ayuda.
El diplomático entregó medicinas, alimentos y puso el personal médico a disposición de las autoridades peruanas para atender a los afectados por el terremoto de 7.9 grados en la escala de Richter, el cual dejó 500 muertos, mil 500 heridos y 250 mil damnificados.
“El Zapoteco” transportó a especialistas médicos en ortopedia, cirujanos, pediatras, técnicos de Rayos X y una tripulación de 77 elementos.
El embajador Villegas Villalobos, acompañado de autoridades navales de México, informó que aparte de ese cargamento ya fueron entregadas a las autoridades peruanas 10 toneladas de alimentos que envió la empresa Teléfonos de México (Telmex).
El consorcio minero Southern Perú, propiedad del Grupo México, donó por su parte 115 mil dólares en alimentos y puso a disposición del Gobierno peruano su avión para trasladar heridos.
La compañía panificadora mexicana Bimbo envío a la zona devastada un contenedor con alimentos, mientras que la empresa telefónica Claro, también de México, canalizó 80 mil dólares en víveres y frazadas para los damnificados por el terremoto.
Se unen dos peruanos a los ‘Topos’
Dos peruanos se unieron a las labores de la Brigada Internacional de Rescate Tlatelolco Azteca de México, que culminó sus acciones en la zona devastada por el terremoto que asoló a Perú el 15 de agosto, confirmó ayer en Lima el líder de este grupo conocido como “Topos”.
“Perú nos ha recibido con los brazos abiertos y hemos ganado dos hermanos peruanos: Luis Dávila y Carol Chaman, que trabajarán con nosotros en cualquier adversidad”, dijo el jefe de los “Topos”, Héctor Méndez, antes de abordar un avión que conducirá al equipo a la ciudad estadounidense de Nueva York.
Méndez recordó que durante su estadía en Perú pudieron rescatar hasta siete cuerpos entre los escombros del Hotel Embassy de Pisco, la ciudad más devastada por el poderoso sismo de 7.9 grados Richter.
Por su parte, Chaman, una experta en rescate de montaña, manifestó que está dispuesta a “hacer el trabajo en todo el mundo”, tras asegurar que se encuentra satisfecha con las labores realizadas en Pisco, donde conoció a sus nuevos compañeros.
Los siete “Topos” mexicanos y los dos peruanos prevén retornar a Perú para una segunda fase de reconstrucción trayendo ayuda humanitaria que acopiarán en todo el mundo.