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Tokio, Japón.- Michael Jackson llegó sonriente y relajado ayer a Japón, en una segunda visita al país en años recientes, con el objetivo de ofrecer una exclusiva fiesta en la que sus admiradores pasarán 30 segundos con él si pagan una cuota de tres mil 500 dólares por comensal.
Jackson, con anteojos oscuros y una chaqueta de cuero negro, saludó a un grupo de admiradores que lo ovacionaban al llegar al país. Escoltado por un grupo de guardias, el cantante se abrió paso entre los cientos de admiradores en el Aeropuerto de Narita. Algunos seguidores mostraron carteles que decían ?Amamos a Michael? y ?Bienvenido a Japón?.
En junio de 2005, Jackson fue exonerado de las acusaciones de abuso sexual a un menor.
El año pasado participó en su primer acto público desde que concluyó el juicio, al presentarse en Tokio para recibir un premio de MTV Japan. Durante su nueva visita, el cantante y bailarín será anfitrión de un concurso de artes plásticas entre sus seguidores, dijo el organizador Broderick Morris, en un correo electrónico.
Los tres primeros lugares del concurso, elegidos por Jackson, asistirán a un encuentro con la estrella y tendrán la oportunidad de tomarse fotografías con él.
Jackson, uno de los cantantes que más discos han vendido en la historia, ha residido fuera de Estados Unidos desde su exoneración.
Abandonó su hacienda Neverland en California, a cambio de residencias en Bahrein, Francia, así como un castillo en Irlanda.
En enero, Jackson dijo que había vuelto a Estados Unidos, donde habría buscado contratos en Las Vegas.
La fiesta exclusiva de Jackson está prevista para el jueves y el concurso para el viernes.
No está claro cuánto tiempo se quedaría la estrella de 48 años en Japón.