Familiares de los once ex diputados asesinados el pasado 18 de junio acudieron ayer a la sede del Instituto de Medicina Legal en Cali, Colombia. (EFE)
Los restos mortales presuntamente de los 11 ex diputados secuestrados por las FARC que murieron en cautiverio fueron ingresados ayer en la morgue de Cali, poniendo fin así uno de los episodios más trágicos del secuestro en Colombia.
Los familiares se arremolinaron a la entrada de la morgue a la espera de los restos de los ex legisladores secuestrados en abril de 2002 por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que anunciaron a finales de julio que habían muerto en un combate con un grupo armado que no identificaron.
“Nunca me imaginé este final... siempre pensé que lo volvería a ver con vida”, dijo Fabiola Perdomo, viuda de Juan Carlos Narváez, quien era el presidente de la Asamblea del Valle del Cauca, en Cali.
Después de una operación que arrancó el lunes pasado para recuperar los cuerpos, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), informó el sábado que había recuperado los 11 cadáveres en la zona señalada por unas coordenadas suministradas por las FARC.
Los cuerpos fueron trasladados en helicóptero a Cali y arribaron en la morgue en cuatro camionetas de la CICR. Los familiares entraron rápidamente a una sala de espera en el depósito de cadáveres para reunirse con los funcionarios de la CICR y con el ex candidato presidencial Alvaro Leyva, quien sirvió como intermediario entre las FARC y el organismo internacional.
Desde el lunes la espera se hizo interminable para los familiares, muchos de los cuales se asomaban a la morgue durante horas a la espera de alguna información sobre la operación de rescate de la CICR.
Los familiares han reiterado que la recuperación e identificación de los cuerpos era esencial para que ellos pudieran cerrar ese capítulo trágico de sus vidas y seguir adelante.
Barbara Hintermann, jefa de la delegación de la CICR en Colombia, dijo que “la espera de las familias ha sido muy dolorosa. Es importante que ellas puedan ahora elaborar el duelo y darles sepultura”.
Yves Heller, portavoz de la CICR dijo que los cuerpos fueron recuperados en el departamento de Nariño, en el suroeste del país, fronterizo con Ecuador y que los cadáveres fueron entregados a una comisión forense en presencia de los militares.
Ahora los cuerpos serán sometidos a una examen forense, supervisada por una comisión internacional, para identificar lo cuerpos y la causa de muerte. Los restos mortales comenzarán a ser entregados a sus familiares en los próximos días.
