Un turista español se quedó hoy sin su exótico "souvenir" cuando las autoridades veterinarias le confiscaron en el aeropuerto internacional de El Cairo una serpiente momificada que pretendía llevarse de vuelta a casa.
Según informaron a Efe fuentes aeroportuarias, el pasajero, del que no se facilitó su nombre, se disponía a embarcar en un avión con rumbo a Madrid cuando el escáner de rayos X detectó un objeto insospechadamente largo y enroscado.
Cuando abrieron la maleta se encontraron con una serpiente de tamaño considerable, que confiscaron por vulnerar la ley estatal contra la protección de la fauna egipcia.
Pero la incautación no representa ninguna excepción para la policía del aeropuerto de El Cairo.
Antes al contrario, pese a que la ley prohíbe expresamente sacar animales del país aunque estén muertos, se trata de una práctica bastante habitual entre turistas y bandas organizadas de contrabando de animales.
En ocasiones anteriores, la policía ha confiscado chimpancés, lagartos y en ciertas ocasiones hasta cocodrilos.