Beatriz recuerda siempre a su madre como una buena mujer que trabajó mucho para sacar adelante a sus tres hijos. (Fotografía de Ángel Padilla)
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Hace seis años que la madre de Beatriz murió. Desde entonces, cada 10 de Mayo, acude a su tumba para no dejar escapar los recuerdos. Mientras lava la tumba y coloca flores, piensa en lo mucho que la quiso y en la gran mujer que fue doña Isidra.
Con flores, música, llanto y recuerdos, llegaron cientos de personas al Panteón Municipal Número Uno de Torreón, para visitar a las madres que ya murieron pero a quienes siguen queriendo como si estuvieran vivas.
Los ojos de Beatriz Marrero Ochoa se llenan de lágrimas, pero trata de contenerlas. Dice que su madre, doña Isidra Ochoa, fue un ejemplo para ella y sus hermanos. Siempre trabajó hasta el cansancio para que a sus hijos nunca les faltara nada porque no se casó, así que la responsabilidad del hogar era sólo suya.
A Beatriz le duele que el 23 de enero de 2001, día en que doña Isidra murió, ninguno de sus hijos estuviera con ella. Murió de madrugada en el hospital, pues la noche anterior todos se habían ido a descansar para regresar a cuidarla, pero se encontraron con la noticia de que había fallecido.
“Es muy doloroso para mi venir al panteón. Quisiera tenerla conmigo pero eso ya no es posible, por eso vengo a visitarla el Día de las Madres, en su cumpleaños (17 de junio) y el Día de Muertos. En la tumba en que está enterrada también están mi abuela Josefa, y mi tía Teresa, al menos se hacen compañía”.
Beatriz cree que a las madres se les debe querer y respetar en vida, “porque ya muertas ¿para qué? Siento que al igual que mis hermanos, fui buena hija con ella y la admirábamos mucho porque como madre soltera sufrió y trabajó mucho para sacarnos adelante”.
Ayer, Beatriz llegó a las nueve de la mañana para limpiar la tumba de su madre, “era muy alegre, nunca nos maltrató, siempre trató de darnos lo mejor como todas las mujeres que tienen hijos. Era muy trabajadora, mucho tiempo limpió casas y luego vendió cosas, todo para mantenernos”.
Doña Isidra fue madre de Felipe de Jesús, Juan Carlos Ochoa y Beatriz, “para ella no fue nada fácil mantenernos a todos, pero hizo el esfuerzo de mandarnos a la escuela, menos a Juan Carlos porque él ya no quiso”.
Mientras Beatriz viva, seguirá acudiendo a visitar la tumba de doña Isidra para recordar los momentos que vivió junto a ella, y para no olvidar sus consejos, “yo tengo tres hijos, pero yo no trabajo. Siempre trato de enseñarles los valores que me dio mi madre para que sean buenas personas”.
VISITAN 15 MIL PERSONAS PANTEÓN DE GP
Con ramos de flores en sus manos, cerca de 15 mil personas, con motivo del Día de las Madres, se dieron cita en el panteón municipal Guadalupe, de Gómez Palacio, según lo informó el administrador Alfredo Canizález Martínez.
Los visitantes comenzaron a hacer su arribo aproximadamente a las siete de la mañana, hora en la que, de manera tradicional, dio inicio la misa en memoria de aquellas madres de familia ya fallecidas.
“Una vez que la misma termina, las personas se van repartiendo en cada una de las más de 100 mil criptas que se encuentran en este panteón”, señaló Canizález Martínez.
Marisela García es una de las 15 mil personas que acudió al mausoleo el día de ayer, para colocar un ramo de flores en la tumba de su madre, quien falleciera hace poco más de seis meses. “Es la primera vez que vengo, por eso sólo dejamos las flores y nos retiramos del lugar”, indicó la ama de casa.
Virgina Arellano dijo que será la primera de muchas visitas que pretende hacer a la cripta de su madre, “mientras se pueda”.
Por otra parte, el administrador del lugar comentó con dos semanas de anticipación, por lo menos el 50 por ciento de las criptas, las cuales cuentan con jarrones para depositar las flores, fue abatizado con la finalidad de evitar la presencia del mosquito transmisor del dengue. Lo mismo llevó a cabo la Jurisdicción Sanitaria VI en los camposantos de Torreón. (Por Lupita Miranda)
DOLOR
“Es muy doloroso para mí, venir al panteón. Quisiera tenerla conmigo pero eso ya no es posible, por eso vengo a visitarla el Día de las Madres, en su cumpleaños (17 de junio) y el Día de Muertos”.
BEATRIZ MARRERO OCHOA
