El Universal
MÉXICO, DF.- Como dicen, "no es lo mismo los tres mosqueteros que 20 años después", aunque en este caso serían casi 30. De visita en México para promocionar su película "Rocky Balboa", el actor Sylvester Stallone no sólo aceptó que algunas personas de Hollywood lo cuestionaron por encarnar nuevamente a Rocky, también reconoció que sufrió algunas lesiones durante el rodaje, pues la condición física no es la misma.
Hoy, en un lujoso hotel del Distrito Federal y en visita relámpago, Sylvester Stallone, de 60 años de edad, confirmó también que la pelea de la sexta parte del boxeador campeón de Filadelfia se tuvo que filmar en varias sesiones, por el enorme desgaste físico que significa ponerse al "tú por tú" en una pelea frente a un actor joven: Antonio Tarver, quien da vida en la película a Mason The Line Dixon, de 38 años. "Tuve algunas lesiones. Obviamente, soy mayor (que cuando hizo la primera película Rocky en 1976). Las cosas se rompen más fácil.
"Como en las peleas reales de campeonato, tuvimos contacto completamente. No tratamos de simular que nos damos golpes; estos fueron reales.
"¿Si él (el contrincante) trató de matarme? (preguntó Sylvester en alusión a un diálogo en la película entre Rocky y Mason). No, pero sí hubo un fuerte contacto físico. "(Definitivamente) son diferentes niveles. Siempre hubo contacto, todo el tiempo, y por eso sucedieron accidentes y de ahí se derivaron algunas de las lesiones... "No teníamos mucho tiempo para hacer la pelea, y cuando no tienes muchas opciones, hasta tú te sorprendes de lo que puedes hacer... Fue increíblemente difícil", manifestó Stallone, quien en todo momento se mostró amigable con la prensa escrita y con los fotógrafos, pese a que prácticamente lo "acribillaron" con sus flashes.
Luego de mencionar que también Antonio Tarver se lesionó los nudillos al inició de la filmación de la pelea, realizada en un cuadrilátero en Las Vegas, Stallone aceptó que le costó trabajo que algunas personas se interesaran en el proyecto de "Rocky Balboa", valiéndole incluso que Hollywood lo cuestionara.
"Esta película es muy biográfica; es lo que quería decir a lo establecido en los negocios de Hollywood. Me decían: ?¿No crees que estás un poquito más grande para hacerla?? ?Quizá estos son tiempos difíciles? y ?deberías dejar que el recuerdo que tiene la gente en sus corazones así se quede?, y cosas así", comentó el también actor de Rambo, quien indicó porqué la "necedad", de regresar con Rocky Balboa después de casi 16 años de que se estrenó la última: Rocky V.
"Veo a muchos actores que son un poco adultos y se van, pero quizá ellos tienen más habilidad para actuar que antes. Eso es de lo que quería que tratara la película, que no importa qué tan adulto seas, si todavía sientes fuego en tu corazón; el corazón es lo último que se hace viejo.
"El problema de Rocky y el de mucha gente de 50 años, es que quizá dicen que se tienen que retirar y dejar todo a las nuevas generaciones. Es muy biográfica, quería hacer esta película, tenía todavía la bestia adentro", explicó Stallone, quien prometió que pronto estará de vuelta con "Rambo IV".
EL TIEMPO NO PERDONA NI A LAS ESTRELLAS DE HOLLYWOOD
Sin duda, el tiempo no pasa en vano y éste hace presa al ser humano de imperfecciones físicas y, por ende, estéticas, de las cuales ni las estrellas de Hollywood escapan.
Si bien a sus 60 años el actor Sylvester Stallone posee una figura atlética que muchos jóvenes desearían, su cuerpo deja ver la cuota que le ha cobrado el tiempo: cierta flacidez en la frente, así como aquellas arrugas conocidas como "patas de gallo" que aparecen muy marcadas.
También, a pesar de que se caracteriza por tener mucho cabello, algunas partes de los costados y cercanas a las orejas dejan ver un conjunto de canas. Y aunque son de mencionar sus antebrazos, que definitivamente podrían ser del estilo Popeye, llamó la atención que en el salón de un lujoso hotel, hubiera muy poca iluminación.
Planeado o coincidencia, a decir de diferentes fotógrafos que se dieron cita, "el lugar estaba excesivamente oscuro, en comparación a como ha pasado con otras personalidades". Quizá a petición de él y para cuidar su imagen, como normalmente hacen las estrellas, la mesa que ocupó para ser entrevistado no sólo estaba apartada, también el foco que tenía arriba estaba apagado y sólo unos cuantos alejados a su figura estaban encendidos. Según la distribuidora 20th Century Fox, hoy Stallone regresó a Los Ángeles para viajar este viernes a París y continuar la promoción de la cinta, que se estrena en México el 12 de enero con 300 copias.