Fue inaugurada la figura de Pedro Infante y fue develada la placa conmemorativa a un costado del teatro del Parque Fundadores. (Fotografía de Sergio Reyes)
Develan la estatua de Pedro Infante en el Parque Fundadores, ante la presencia de más de mil laguneros que mantienen vivo su recuerdo
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Hilda Rivera dejó sus dos niños chiquitos con quién sabe quién, para poder ir al Fundadores. Lucía Lotina dejó de planchar, porque bien valía la pena estar presente en el homenaje a Pedro Infante. David Macías simplemente quería conocer la estatua que recordará a las nuevas generaciones de laguneros lo que representa el ídolo para el pueblo mexicano.
Y no fueron los únicos, pues anoche más de mil personas colmaron el parque ecológico para presenciar la develación de la obra de bronce realizada en Morelia por el escultor José Luis Padilla, con la que se marca el inicio de una serie de actividades que se realizarán en esta ciudad en el marco del 50 aniversario de la trágica muerte del cantante.
Luego de más de 15 minutos de discursos innecesarios, pues desde el más chico hasta el más grande sabía de sobra quién es Pedro Infante, autoridades municipales y representantes del Papro inauguraron la figura del ídolo de Guamúchil–basada en una de sus fotografías- y develaron la placa conmemorativa a un costado del teatro.
“(Pedro Infante) es mi novio aunque nunca lo conocí”, asegura Hilda Rivera. La empleada del Museo del Ferrocarril confiesa que “dejé a mis dos niños chiquitos por venir al homenaje, pero estoy contenta ahorita, espero que ellos estén bien”.
Por su parte, doña Lucía Lotina revela que se olvidó por unas horas de algunas de sus ocupaciones como ama de casa para acudir a la cita, pues sabía que lo que estaba por vivir se convertiría en un momento histórico para la ciudad.
Mientras que David Macías dice que decidió ir al homenaje en vez de salir a otro lugar, porque él y su familia querían ver cómo quedó terminada la estatua. “Me parece que está muy bien hecha, sí nos gustó”, opina el técnico electricista.
Al igual que ellos, Alfonso González Álvarez acudió a la ceremonia patrocinada por la Dirección de Cultura, el DIF Torreón y el Papro, para ser parte del reconocimiento que esta ciudad centenaria hace a uno de sus visitantes más queridos. “Es una decisión muy acertada (la estatua), porque le estaba diciendo a mi señora que jamás había visto este lugar así cómo está ahorita, lo qué hace Pedro Infante después de 50 años. No hay otro como él”, apunta González, quien se confiesa admirador de su colega cantante.
Para doña Marina Coronado, la escultura es el recuerdo de una época que se fue, pero que gracias a las películas y canciones de Pedro seguirá viva en los corazones de todos los mexicanos. “Es nuestro ídolo de todos los tiempos”, agrega el ama de casa mientras disfrutaba de la actuación de cantantes como Mercedes Padilla, Alfredo Llamas, Adrián Gómez, Guillermo Gallegos y Manola Hernández Contreras, entre otros que interpretaron temas del ídolo.
Don Efrén Rodríguez rememora cuánto le gustaban sus actuaciones y por eso, señala el comerciante, “bien merecido se tenía el reconocimiento”.
Ellos son testimonio fiel del efecto que produce Pedro Infante aún después de medio siglo de no grabar canciones, filmar películas, convivir con su público y dar autógrafos. Porque aunque el 15 de abril de 1957 marca el fin de su vida, también marca el inicio de su leyenda inmortal.
Más reconocimientos
Hoy continuará el homenaje que la Dirección de Cultura de Torreón ha preparado para Pedro Infante, con la visita de Lupita Torrentera y Lupita Infante, quienes llegarán a la ciudad con la intención de conocer la estatua de su esposo y padre, respectivamente.
La cita será en punto de las 7:00 de la tarde en el Parque Fundadores, donde posteriormente se artistas laguneros interpretarán canciones del ídolo mexicano y se proyectarán algunas de sus más famosas películas.
La invitación es abierta al público lagunero en general y la entrada será libre.
Se siente orgulloso
Para poder representar en bronce al ídolo de Guamúchil, José Luis Padilla tuvo que conocer y entender cómo era el ser humano: “Me hicieron el favor de apoyarme el señor Carlos Jalife y el señor Humberto Ávila, un gran amigo de Pedro Infante, él me enriqueció con imágenes y comentarios, me contó que era una extraordinaria persona, muy alegre, muy platicador y apoyaba a la gente humilde mucho, impulsaba a los nuevos valores. Entonces yo me avoqué a entender todo esto para poderlo sentir y de alguna manera transmitirlo en el monumento”.
Dice el escultor que el trabajo inició en enero, no sin antes haber realizado una investigación exhaustiva que ayudara a reflejar todo el sentimiento que el artista imprimía a sus actuaciones, en bronce y con una altura de 2.20 metros.
“Es una emoción muy grande, sabíamos de la categoría de la escultura que estábamos haciendo, ya que Pedro Infante es una persona inmortal con una trayectoria muy grande que día a día se va acrecentando, ese cariño que le tienen aquí a Pedro Infante y en todo México, nada más él, nos llena de mucho orgullo, pues una persona tan grande como él y que yo tuviera oportunidad de hacer su monumento”, concluye el escultor durante la develación de su estatua.
