El ser natural, espontáneo y proyectarnos tal cual somos es la mejor manera de afrontar una primera cita.
La idea de acceder a una primera cita es conocer ciertos aspectos de la vida de la otra persona.
Son muchas las emociones que nos invaden a la hora de asistir a una cita. La interrogante de si esa persona será como la soñamos, saber si causaremos una impresión favorable... en fin, se trata de una serie de inquietudes que nos abruman y por eso el temor de echar a perder un buen momento.
El sicólogo Carlos Sosa nos da diversas sugerencias que debes tener en cuenta para que ese primer encuentro no termine siendo un desastre. Entre sus consejos, él resalta la importancia de "evitar aquellos temas que puedan resultar conflictivos". A la vez, procura no revelar demasiada información sobre tu vida desde el principio, de manera que "mantengas a la otra persona lo suficientemente interesada como para volver a contactarte".
Por otro lado, está bien ser honesto, hablar de ti y de asuntos serios. Pero al hacerlo, procura mantener una postura neutral en la medida que te resulte posible. Ten en cuenta que si la mayoría de lo que conversas sobre ti, y referente a tu manera de ver la vida, es negativo, presentarás una imagen que probablemente no te ayudará a conseguir una segunda cita.
Durante el primer encuentro, "es normal sentir algo de ansiedad", analizó el sicólogo. "Estamos tensos y procuramos disimular, en gran medida, cualquier comportamiento que nos haga lucir mal", añade. Pero debes tener cuidado de no caer en poses y reflejar una personalidad ficticia. "No querrás que la otra persona se sienta atraída por alguien que no es real", alerta el doctor. Por el contrario, lo aconsejable, por más trillado que suene, "es ser natural, espontáneo y proyectarnos tal cual somos".
Algunos consejos
Evita hablar...
-De sexo
A menos que tu primera cita sea con el propósito exclusivo de pasar una noche de placer, evita hablar de tus habilidades en la cama o de lo bien que besas. Además de sonar arrogante, puedes crear la impresión de que tu único interés en la cita -o en una pareja- es el aspecto sexual. "Las personas deben entender que ya habrá tiempo para hablar de esos temas si ambos deciden seguir adelante en la relación", dijo Sosa.
-De tus viejos amores
Una cosa es que dejes claro tu estatus civil y otra, que hables con lujo de detalles de todas y cada una de las relaciones amorosas de tu vida. "Esos no son puntos buenos", alertó Sosa.
Tampoco es momento para hacerle saber cuánto has sufrido por algún amor del pasado, ni de lo mucho que extrañas a tu ex pareja. Se supone que si accediste a conocer a una persona es porque estás dispuesto a empezar una nueva relación.
En el interés por entrar en una nueva relación de pareja hay quienes optan por conocer a varias personas a la vez. Si ésa es tu situación, sé honesto con la otra parte sobre esta decisión, "debes ponerte en su lugar", aconsejó el sicólogo; "a ti no te gustaría que te dijeran que, además de ti, hay otros en la lista", explica Sosa. "Además de disminuir la motivación en la otra persona, también puedes hacerla sentir que está en una competencia donde debe demostrar ser la mejor".
-De tu situación económica
No es apropiado hablar sobre lo mal que está tu situación financiera, si ése fuera tu caso. Pero del mismo modo, tampoco debes dialogar sobre lo bien remunerado que está tu empleo, ya que puede sonar arrogante y hasta materialista. "Los temas deben girar en torno a la persona y sus intereses", expone el doctor: "Una vez que uno conoce la profesión de la otra persona, ya se puede tener una idea de cuánto gana, si es que ello fuera algo que te interesara saber".
-De tu "mal" trabajo
Una conversación en la que hables sobre cuán estancado te sientes a nivel laboral, o de lo mucho que detestas tu trabajo, hasta cierto punto implica tu falta de capacidad para tomar acción en las cosas para las que puedes tener cierto control.
Recuerda que estamos en un mundo donde sí puedes hacer cambios profesionales a lo largo de la vida, por más complicado que parezca. A la vez, hablar mal sobre tus compañeros de trabajo indudablemente presenta "una idea sobre cómo te relacionas con las otras personas", advierte.
La idea de acceder a una cita es, precisamente, conocer ciertos aspectos de la vida de la otra persona. Por lo tanto, evita centrar los temas de conversación en ti. "La comunicación debe fluir de ambas partes", indica el sicólogo. Del mismo modo, procura "estar atento y abierto a escuchar sus opiniones", enfatiza.
-De tu futuro matrimonio
Es usual el deseo de muchas personas por entrar en una relación de pareja con miras a comprometerse. Pero de ahí a que te notes desesperado, hay una diferencia. No hay necesidad de que, de inmediato, des a conocer tus deseos de casarte. "Ese tipo de confesión mata inmediatamente el interés", asegura Sosa. "Esos temas se hablan después, cuando ya hay cierta madurez en la relación", aconseja. Además, más allá de las palabras, "tu conducta determinará si andas en busca de una relación seria o no".
-De tus enfermedades
Alergias, diabetes, migraña... lo cierto es que tener ciertos padecimientos de salud es algo normal en cualquier ser humano. Pero no hay necesidad de hablarlos en una primera cita. Y, mucho menos, reflejar una actitud que puede rayar en lo hipocondriaco o en el deseo de inspirar lástima. Además, a nadie le agrada "la idea de saber que está cenando con una de las personas más achacosas del mundo", advierte el sicólogo.
