EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F.- La banca mexicana sigue sin resolver sus grandes problemas: alta concentración, mínima atención a regiones rurales y a las personas de menores ingresos.
Luis Fabre, vicepresidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), precisó que a nivel nacional, las entidades privadas sólo llegan a 461 municipios de los 2 mil 439 que se registran en el país. Y atienden a 36.1 millones de personas, es decir, a 35 por ciento de la población total.
El funcionario mencionó que el atraso es más evidente respecto a otros países: en México hay 0.81 sucursales por cada diez mil habitantes; en Chile 1.4; en Reino Unido 6.2; en Canadá 5.3 y en España 9.5 oficinas.
En el caso de las cuentas de ahorro, dos entidades tienen el 99 por cienot y son: Bancomer y Banco Azteca; en tarjetas de crédito, Bancomer, Banamex y Santander abarcan 81 por ciento; en cuentas de cheques tienen el 72 por ciento Santander, Banamex y HSBC; en depósitos a plazo el 75 por ciento está en manos de Banamex, HSBC y Bancomer.
El funcionario mencionó que aún y con la escasa cobertura, con la entrada de los nuevos bancos no se percibe ningún cambio significativo en el corto plazo.
Pero sí abre la expectativa de que los nacientes intermediarios incorporarán a nuevos segmentos de la población al mercado financiero, cuyos ingresos ronden entre tres mil y siete mil pesos mensuales, y en menor medida, a regiones donde la presencia de las entidades es nula o incipiente.
Respecto a las terminales punto de venta —máquinas para el cobro con débito y crédito—, en el país hay 27.62 por cada 10 mil personas; en Reino Unido son 190; en Brasil 29; en Canadá 20; en España 24 y en Grecia 40.
En cajeros automáticos, México tiene 2.7 por cada diez mil habitantes; en Reino Unido 11; en Chile 3; en Brasil 11; en Canadá 18 y en España 13.
Un estudio de la Expansión del Acceso a los Servicios Bancarios que elaboró la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) reveló que el país mantiene un rezago considerable frente a naciones de la región.
Por ejemplo, en el Distrito Federal, 25 por ciento de las familias utilizan los servicios de las instituciones crediticias, mientras que en Colombia y Brasil la cifra llega a 40 por ciento. En naciones industrializadas el acceso es de 90 por ciento.
Precisó que entre 2002 y 2006, las sucursales bancarias crecieron en 613 oficinas; los cajeros ocho mil 644 y la terminales punto de venta 156 mil 720, lo que significó avances de 8, 51 y 121%.
No obstante, ese incremento no mostró un comportamiento armónico ni similar a nivel estatal y municipal.
