Jacques posee muchas propiedades, entre ellos un castillo pero decidió vivir en París.
Un departamento de 180 metros cuadrados en una zona selecta del corazón de París, a orillas del Sena y frente al puente del Carrusel y del Louvre, será el hogar de Jacques Chirac y su esposa, Bernadette, cuando abandonen el Elíseo el mes próximo.
Según Le Parisien, que publica una foto de la fachada del edificio de piedra, con un porche de madera clara, hace una semana que los futuros vecinos de los Chirac presencian idas y venidas de vehículos de mudanza.
Empleados del Elíseo descargan cajas, pilas de dossiers, objetos de arte africano -una de las grandes pasiones, junto con el asiático, del presidente saliente-, o cajas de grandes caldos de Borgoña o Burdeos, precisa el rotativo.
Molesta por los pararrazzi apostados en las cercanías, Bernadette Chirac ha alertado a la policía, que anoche efectuó controles de identidad y pedido a los fotógrafos que abandonen el lugar, indica.
Dividirá su tiempo entre el nuevo hogar, su despacho privado, pagado por el Estado, cerca de la cámara de los diputados, y la sede de la fundación que planea crear después del verano y que se dedicará a la ecología y al diálogo de las culturas.
La declaración patrimonial de Chirac incluye el castillo de Bity en Correze, comprado por el matrimonio en 1969 y estimado hoy en 500 mil euros, una "casa rural" en esa región valorada en 60 mil euros y heredada de su madre por el presidente saliente, así como títulos y cuentas bancarias por unos 650 mil euros y objetos de arte por 200 mil euros.