En la velada musical cantará Ricky Martin. (Archivo)
El próximo día ocho de noviembre se realizará la octava edición de los premios latinos
MIAMI, FLORIDA.- Las Vegas, la ciudad del juego y los espectáculos de todo tipo, se transformará la próxima semana para acoger la entrega de la octava edición de los Grammy Latinos, el evento anual más importante de la industria de la música latina.
Aunque la ceremonia de entrega de los premios será el ocho de noviembre en el hotel Mandalay, desde el lunes se desarrollarán una serie de actividades y espectáculos para festejar la buena salud de la música en español.
“Se escogió Las Vegas porque es una ciudad diseñada para el mundo del espectáculo”, explicó Gabriel Abaroa, presidente de la Academia Latina de la Grabación o LARAS (siglas en inglés).
Según Abaroa, otro factor esencial a favor de Las Vegas es “que tiene un crecimiento enorme de la población hispana, ya que de los dos millones de habitantes más de un 15 por ciento son latinos son hispanos, además de la significativa población turística flotante Latinoamericana”.
Para próximas ediciones se tendrán en cuenta las candidaturas de ciudades tan diversas como Dallas, Houston, Washington DC, Atlanta, San Juan (Puerto Rico), Barcelona (España) y Shangai (China).
Pero antes de decidir la nueva sede de 2008, Abaroa se encuentra más atento a la logística de todas las actividades de la próxima semana como la complejidad de organización de la Alfombra Verde por la coordinación necesaria para recibir a 700 artistas en un corto espacio de tiempo.
Un total de 500 candidatos se reparten en 49 categorías que van desde géneros como tropical, regional mexicana, infantil, brasileño, urbano, entre otros.
En la octava edición se han incluido dos nuevas categorías: Mejor Canción Urbana en la que compiten los dúos de Don Omar con Wisin y Yandel, Daddy Yankee junto a Fergie, Calle 13 con Orishas, entre otros, y Mejor Video Versión Larga.
Además de las votaciones, los miembros y el Consejo Directivo de LARAS escogen los homenajeados al “Premio a la Excelencia Musical”, “Premio del Consejo Directivo” y “Persona del Año” otorgado, en esta ocasión, al artista dominicano Juan Luis Guerra por sus contribuciones filantrópicas, logros profesionales y culturales.
Estos homenajes se celebrarán la víspera de la ceremonia de entrega de los premios.
Abaroa anticipó que la octava edición de los Grammy Latino será una ceremonia apoteósica porque todos los artistas quieren mostrar lo mejor de sí mismos.
“Todos saben que la entrega de los Grammys Latinos es la noche más importante del mundo de la música hispana”, añadió.
En la velada musical cantarán Ricky Martin, Aleks Syntek, Rubén Blades, Daddy Yankee, Milly Quezada, Johnny Rivera, Daniela Mercuri y Carlos Vives.
El final de fiesta, tras la gala, estará amenizado por los salseros cubanos Willy Chirino e Isaac Delgado ante unos 3 mil 500 invitados.
Premio entre colegas
La selección de los ganadores al gramófono dorado se hace en un proceso que comenzó hace meses con las compañías de discos.
“Es el premio más importante que un artista puede recibir porque es un reconocimiento de sus colegas y compañeros en el trabajo”, opinó Abaroa. Los 500 nominados han salido de 5.100 discos que “miembros voluntarios” de la industria han escuchado para clasificar a qué género musical pertenece”, añadió.
Una vez elaborada la lista de candidatos se remitió a los 3.500 socios de LARAS, que son los que tienen derecho de votar y que incluyen a cantantes, productores, músicos, compositores y otros profesionales de la música.
“Confiamos en que cada miembro actúe con ética. Este proceso es subjetivo pero íntegro”, manifestó tras recalcar que los intereses personales “se diluyen”.
Abaroa, presidente de LARAS desde 2003, es uno más de los votantes lo que le obliga a un proceso educativo porque cuando no conoce algún artista o disco está obligado a enterarse y preguntar a amigos y familiares.
Los resultados serán contabilizados por la firma estadounidense Deloitte, que entregará el mismo día de la ceremonia el resultado final.
“Es un proceso muy democrático que al final del camino es muy integro donde hay más aciertos que errores”, señaló Abaroa.
