Los niños chinos, que desde muy pequeños tienen sus agendas completas con clases y actividades extra-curriculares, necesitan más horas de descanso y ocio, según una reciente encuesta llevada a cabo por el diario China Daily.
El 70 por ciento de los encuestados se mostró de acuerdo con la medida de reducir el número de horas de clases para que los niños puedan tener más tiempo de descanso y ocio.
Para Qi Zhenjun, director de una escuela primaria de la capital china, el principal problema está en el sistema que busca evaluar a los estudiantes únicamente por sus logros académicos.
A su juicio, hará falta mucho tiempo para cambiar la mentalidad tradicional de la gente, que aún piensa que un buen diploma es el mejor camino para un buen trabajo.
"Claro que quiero que mi hijo pueda dormir más, hacer ejercicio y divertirse, pero como dice el popular refrán: si le das a tu hijo una infancia feliz en China, será un adulto fracasado", señaló una profesora pequinesa.
Además de ir a la escuela, los fines de semana su hijo tiene clases de matemáticas, inglés, chino y aprende a tocar la trompa.
En el año 2005, una encuesta nacional desveló que el 66 por ciento de los estudiantes de primaria y el 77 de los de secundaria no dormían lo suficiente, lo que llevó algunas ciudades a disminuir el número de horas lectivas.