EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Sólo tienen 15 y 16 años de edad. Sus rasgos adolescentes se manifiestan en su ?cara de niños?, sin embargo, Luis y José ya figuran como los probables responsables del primer homicidio calificado cometido en 2007.
Los dos menores son hermanos y la madrugada del pasado sábado 13 de enero agredieron a golpes y con un arma blanca a Luis Roberto Espino Monsiváis, de 35 años, vendedor de dulces. El hombre acabó inconsciente y después de diez días falleció.
La incidencia de menores involucrados en homicidios fue relevante el año pasado. En las cifras de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), el 60 por ciento de los crímenes fue cometido por adolescentes y jóvenes de 15 a 25 años de edad.
De la defunción tomó conocimiento el agente del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas, Herman Mier Acosta, quien turnó el caso a la agencia especializada en Adolescentes.
Inicialmente, el delito que enfrentaban los hermanos era lesiones gravísimas que ponen en peligro de muerte. Con el fallecimiento de su víctima, su situación legal cambia radicalmente.
Alberto de Santiago López, representante social especializado en Adolescentes, está integrando la averiguación previa, que ahora será clasificada por homicidio y muy probablemente se solicite el ejercicio de la acción penal en breve, para lograr la detención de los infractores.
Al 23 de enero de 2006 se habían cometido dos asesinatos de los cinco presentados en el primer mes del año. Durante 2006 se presentaron 33 homicidios, de los cuales, cinco no han sido esclarecidos.
50 AÑOS DE CÁRCEL PODRÍA RECIBIR ASESINO DE SU SUEGRA
De 15 a 50 años de prisión le esperan a Jaime Muñiz Orozco, homicida confeso en el asesinato de su suegra, en hechos ocurridos el martes 16 del presente mes en Gómez Palacio, informa el juez primero del Ramo Penal, Luis Enrique Montoya García.
Homicidio calificado con agravante de traición, es el delito por el cual fue consignado el inculpado al Juzgado Penal, por parte del agente investigador del Ministerio Público de Delitos contra la Vida y la Salud Personal, Aurelio Urbina Suárez.
El agente del Ministerio Público, Aurelio Urbina Suárez, explica por su parte que el agravante de traición se configura debido a que mató a la mujer en su casa y era su familiar.
El pasado jueves 18 fue consignado al Juzgado Penal y trasladado al Cereso Número Dos, donde quedó a disposición del Juzgado Penal, que le dictó la formal prisión.
El homicidio ocurrió al filo de las 8:30 horas en el interior de la vivienda marcada con el número 1546 de la calle Argentina en la colonia Ampliación Santa Rosa, hogar que compartía la hoy occisa, María Esther Rivas Valenzuela, de 54 años, con su hija Adriana Gaspar Rivas de 30, su nieto Luis Fernando Ferniza Gaspar de 12 y con Jaime Muñiz Orozco.
Muñiz Orozco, quien dio positivo a cocaína en el examen toxicológico practicado por la Procuraduría de Justicia, ratifica su declaración ante el juez y dice que a las ocho y media de la mañana de ese martes, su suegra se metió a la recámara y lo despertó reclamándole por qué no trabajaba. Durante la discusión Jaime empujó a su suegra y dice que ella también lo agredió y él con una mano la tomó por el cuello hasta asfixiarla.
