En el momento de ser encontrado, el parapentista sufría de hipotermia.
Roma.- Los equipos de salvamento rescataron a un parapentista que, tras estrellarse contra un árbol, estuvo colgado boca abajo durante tres días, pendiente tan sólo de un hilo de unos dos centímetros, informaron los medios locales.
El deportista está ahora ingresado en un hospital con pronóstico reservado.
El parapentista Antonio Montagno se precipitó desde el cielo, por causas que se desconocen, a pocos centenares de metros del lugar del que había despegado, sin que el rastreo emprendido tras el accidente diera resultado.
Finalmente, un helicóptero se salvamento lo localizó en lo alto de un árbol de unos treinta metros de altura, en el bosque toscano de la Vallombrosa.
Tras encontrarlo, uno de los especialistas de salvamento llegó hasta donde estaba el deportista y le preguntó cómo se encontraba, a lo que él respondió que creía que estaba bien.
Tras una breve conversación, el experto cortó el hilo de unos dos centímetros, que mantenía a Montagno sujeto al parapente y las ramas del árbol, y lo llevo consigo.
El agente que lo rescató, perteneciente a los cuerpos de emergencia, comentó que a pesar de la lucidez en ciertos momentos dijo frases incoherentes.
Después lo trasladaron de urgencia a un hospital próximo, donde Montagno fue operado de una pierna, que corría el peligro de sufrir gangrena, y su estado en este momento es de pronóstico reservado.
No obstante, los médicos esperan los resultados de otros análisis porque estiman que existen el riesgo de que el deportista pueda sufrir una hemorragia cerebral, debido a la posición anómala en la que ha permanecido durante los tres días.
Además, en el momento de ser encontrado el parapentista también sufría de hipotermia.
Antonio Montagno, de 47 años, casado y padre de dos niños, es microbiólogo en un hospital de Florencia.
