Especialistas consideran que Segob es una pequeña secretaría de protección civil, con migración, con problemas muy graves, y realmente ha perdido toda la fuerza política. En la imagen su titular Francisco Ramírez Acuña. (El Universal)
La Reforma del Estado no sólo tiene en la mira la renovación del IFE, sino que sus promotores
desean modificar el funcionamiento de una secretaría alguna vez crucial y hoy desdibujada.
La Secretaría de Gobernación (Segob) requiere de una transformación profunda, ya que corresponde a un México que ya no existe, y su titular debe ser ratificado por el Congreso, pues el actual, Francisco Ramírez Acuña, por la falta de esta aprobación, prácticamente no tiene interlocución con los partidos, además de que desconoce lo que sucede en el país, ya que no cuenta con un eficaz aparato de Inteligencia.
Coinciden en lo anterior el coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, ex subsecretario de la Segob, y los especialistas Jorge Chabat, Ignacio Marván y Jorge Alcocer, quien también trabajó en Gobernación.
Revisan por separado el papel de la dependencia como mediador político y la transformación que sufrirá dentro de la Reforma del Estado, la cual prevé que los titulares de las secretarías de Estado sean ratificados por el Congreso.
“En las próximas semanas, tenemos que ubicar cómo validamos al verdadero interlocutor del Ejecutivo, pase lo que pase en el futuro. Y para eso tiene que ser votada esa figura por el Congreso”, anticipa el senador priísta Manlio Fabio Beltrones.
En su opinión, el actual titular de Gobernación “no estaba listo; por lo mismo, padece como interlocutor (…) La Ley Orgánica dice que la Secretaria de Gobernación será el interlocutor natural sobre los otros poderes. El documento lo marca, pero nadie lo acepta”.
El proyecto:
¿un jefe de Gabinete?
Jorge Chabat, profesor e investigador de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), experto en temas de seguridad nacional, señala:
“En lo que va del sexenio, da la impresión que el interlocutor con los partidos políticos ha sido el presidente, directamente, y que el operador político de Calderón ha sido Calderón. Si esto es así, pues ciertamente la función de la secretaria de Gobernación parecería que la esta haciendo el propio presidente”.
-¿Se va el actual secretario de Gobernación?
-Si se aprueba esa reforma, yo creo que habría varios secretarios de Estado que probablemente no pasarían la prueba del Congreso. Yo creo que un punto importante es que si el secretario de Gobernación no tiene interlocución con los partidos, pues ciertamente pierde fuerza. Ese fue uno de los problemas en el sexenio pasado, donde el secretario Santiago Creel tampoco tenía interlocución y no salía ningún acuerdo de nada.
“Ahora, dice, en este sexenio la diferencia parece ser que quien tiene interlocución con los partidos es Calderón. Y uno se pregunta: bueno, entonces, ¿cuál es la labor del secretario de Gobernación?”.
Además, continúa, otras de las funciones de Gobernación, que es la labor de Inteligencia, no anda bien. “Creo que, efectivamente, no parece estar ejerciendo sus facultades y haciendo sus funciones de la mejor manera. Sí, tenemos un problema serio con las funciones del secretario de Gobernación, yo creo que es algo que tendrá que evaluar el presidente Calderón”.
Ignacio Marván Laborde, director de la División de Estudios Políticos del CIDE, considera que “en buena medida traemos en la imaginación una Secretaria de Gobernación para un país que ya no existe. Entonces también estamos pidiéndole peras al olmo. ¿Por qué tenían poder esos míticos secretarios de gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios y Jesús Reyes Heroles?, porque tenían poder, porque controlaban el sistema electoral y a la fuerza pública. Así cualquiera obedece, cualquiera se sienta contigo a platicar (ríe)”.
A su modo de ver, Gobernación “es una pequeña secretaría de protección civil, con migración, con problemas muy graves, y realmente ha perdido toda la fuerza política, de todas las características de articulador político, no solo por el personaje que ahí esta, sino porque no está adecuada a las circunstancias actuales del país”.
Marván Laborde ve inclusive que el secretario de Gobernación ya tiene conflictos al interior del Gabinete, en razón de la denuncia que hizo en el Congreso de que recibió al CISEN desmantelado y con bajo presupuesto.
“No sé qué habrá opinado el actual secretario de Seguridad Pública, Eduardo Medina-Mora, que lo desmanteló y cedió el presupuesto. Ya empezamos a ver conflictos importantes adentro del propio Ejecutivo”.
Por su parte, Jorge Alcocer, economista y ex subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación, dice que esta dependencia “es hoy una serie de oficinas inconexas que no ayudan para nada a la tarea más importante que tiene la Secretaria que es la gobernabilidad o la gobernanza, como le queramos llamar”.
Cambiar hasta el nombre
Ex diputado y director de Voz y Voto, asegura que la Secretaría “requiere un profundo rediseño para hacerse cargo de la nueva realidad con el Congreso y con los partidos. Ningún Gobierno, sea panista, perredista, priista o de cualquier color, podrá tener éxito sin una operación política, en la que se conjuguen armoniosa y exitosamente dos asuntos: las tareas de la gobernabilidad y las tareas de la seguridad”.
En suma, dice, “es una dependencia que ha perdido la mayor parte de sus facultades y sus capacidades”.
Por su parte, el senador Manlio Fabio Beltrones, quien fue secretario particular de Jesús Reyes Heroles y en 1988 subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, sostiene que esta dependencia “necesita sufrir cambios importantes que la adecuen a la realidad y estoy convencido de que hoy lleva más tareas del ministerio del interior que de la otrora Secretaria de Gobernación que se convertía en un interlocutor sumamente ágil con los grupos parlamentarios o con el Congreso o con los otros poderes”.Anticipa que, después de la reforma electoral, lo que sigue es el establecimiento de una nueva relación entre el Ejecutivo y el Legislativo. Por lo que respecta a Gobernación, considera que “lo que le hace falta es que en la Ley orgánica le demos un tránsito a la modernidad. Es una adecuación a los tiempos actuales”.
En una conferencia inédita sobre la Reforma del Estado en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Manlio Fabio Beltrones aseguró que resultaba “verdaderamente de risa” que el Senado de la Republica deba ratificar a casi todos los altos funcionarios de las secretarías de Estado, pero no a los titulares.
En confianza, relajado, el senador priista aseguró que si a él le hubiera tocado, teóricamente, ver el ascenso de un partido distinto al poder, como sucedió en el 2000, “pues la primer figura sobre la cual hubiese enfocado la atención para la buena gobernanza habría sido la siniestra Secretaría de Gobernación”.
Pero Vicente Fox, “hombre de pocas luces”, cometió una de sus equivocaciones al nombrar a Santiago Creel como secretario de Gobernación, pues arrastraba conflictos con López Obrador y Roberto Madrazo.
“Ese fue el interlocutor caprichoso que escogió el ignorante del presidente. Y creo que (Creel) tampoco dialogaba con el PAN, para acabarla de amolar, porque era un militante de reciente cuño, todavía impugnado”. Además, “el señor Fox salía al extranjero a decir que quería reformas estructurales que solamente existían en su imaginación y no tenia un operador mayor al respecto”.
Agregó: “La Secretaria de Gobernación tiene hoy un nuevo titular, y lo tuvo en el anterior, al final, ni modo que digamos que el maestro (Carlos) Abascal mejoró el rating. Pero ahora, y no hablo mal de la persona, quien se encuentra (Francisco Ramírez Acuña) no estaba listo; por lo mismo, padece como interlocutor.
Gobernación, agregó, “debería de tener las facultades de la Secretaría de la Función Pública, recientemente remodelada en su titularidad, para que le responda al Congreso directamente sobre muchas de sus inquietudes sobre cómo se esta manejando el presupuesto, y debería tener algunas cosas más”.