Elementos del Ejército intervinieron en el enfrentamiento de la Policía contra un comando fuertemente armado del crimen organizado; lamentablemente, llegaron al final, cuando los sicarios ya habían huido.
Reconocen autoridades que los sicarios portan mejor armamento que la Policía
CANATLÁN, DGO.- Si el presidente Felipe Calderón emprendió la lucha contra el narcotráfico, debe voltear a los estados como Durango donde se requiere mayor presupuesto en seguridad pública para hacer frente de manera vigorosa, frontal y sin cuartel a ese lastre social, expresó el alcalde Rafael Díaz Irigoyen.
Es evidente que los narcotraficantes porten mejores armas que los cuerpos policiales; prueba de esto fue el enfrentamiento donde perdieron la vida tres agentes y los maleantes lograron huir, vía aérea. “Nos falta mucho por hacer”, reconoció, con pesar.
Calderón aumentó el salario a los soldados; qué bueno, añade Díaz Irigoyen, pero también la Federación debería fortalecer los cuerpos policiales en todos los aspectos, pues tanto el Estado como los municipios carecen de recursos para adquirir equipo sofisticado, ya que los presupuestos son raquíticos.
Reitera que el principal problema de Durango es la falta de dinero para capacitar a los policías, dotarlos de equipo necesario y pagarles bien, pues los salarios son de miseria, aunque en Canatlán desde el inicio de administración aumentaron sus ingresos, incluyendo el seguro de vida, pero admite el Alcalde que debería ser mejor, pues a diario exponen su vida.
Por otro lado, el número de elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) es poco para este extenso territorio, de tal forma que la Policía estatal sola tiene que hacer frente a situaciones difíciles como las del sábado pasado, en que el Ejercito llegó al último y eso quedó de manifiesto en todos los medios.
De manera que Calderón tiene el deber de apoyar más a Durango en seguridad pública y evitar que los narcotraficantes sigan envenenando a los adolescentes y jóvenes, son el futuro de México, es preciso cerrar filas y presentar una lucha sin cuartel a los enviciadores, destacó.
“Es verdad el mayor avance del narcomenudeo al interior del estado, seguramente Canatlán no escapa de las estadísticas. Ayer platiqué con el Director de Seguridad Pública y le recomendé mantener estrecha vigilancia y estar en alerta para cualquier emergencia y evitar ser sorprendidos por sicarios”, concluyó Díaz Irigoyen.
Urgen más preventivos
Tal como en Canatlán, en Santa María del Oro se observa mucha preocupación de parte de la sociedad en general, de donde surgen comentarios sobre el enfrentamiento de policías con un comando armando del crimen organizado, como ajuste de cuentas o lucha por la plaza entre cárteles del narcotráfico.
Al respecto, el alcalde Miguel Carrete Sáenz señala la necesidad de contar con recursos para aumentar el número de policías y darles el equipo necesario para no ser superados fácilmente por el crimen organizado.
Aquí en El Oro se requieren cuando menos 40 elementos preventivos, de acuerdo con las condiciones del municipio con más de 20 mil habitantes, pero solamente hay ocho, los cuales resultan insuficientes para ofrecer un mejor servicio.
Tan sólo en este año, El Oro sufrió un recorte presupuestal del 40 por ciento, lo que empeora la situación; por eso Carrete Sáenz considera necesario que la Federación canalice más recursos al Estado y municipios de Durango.