El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (izq.), acompañado del presidente de México, Felipe Calderón (der.), pronuncia un discurso hoy, 6 de agosto de 2007, durante la ceremonia oficial de bienvenida al mandatario brasileño en el Palacio Nacional, en Ciudad de México.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, reconoció ante su homologo mexicano, el presidente Felipe Calderón, que aún existen diferencias en la reforma al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En conferencia de prensa conjunta desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional, Lula da Silva aceptó que ambos países tienen conciencia de que la organización debe ser reestructurada, pero al dar respuesta a un cuestionamiento acerca de que si Brasil espera que la nación mexicana respalde su intención de pertenecer como miembro permanente al Consejo de Seguridad, señaló: "Tengo que aceptar como huésped que tenemos diferencias".
Por su parte, Calderón coincidió con su contraparte en que la ONU, y específicamente el Consejo de Seguridad, deben ser reformados y subrayó la necesidad de que se discuta ese tipo de cambios en el organismo internacional y acerca de la intención de Brasil de ocupar un asiento permanente en el consejo.
Dijo que en su momento se discutirá la participación tanto de México como de Brasil en el organismo internacional.
Lula da Silva dijo que primero habrá que impulsar la reforma a la ONU y confió en que la representatividad de América Latina en ese organismo será discutida a profundidad con México.
"La primera decisión fue saber si vamos a hacer el cambio o no (al consejo de seguridad de la ONU)", dijo.
El mandatario brasileño recordó que el proceso de reforma al organismo internacional llevado a cabo hace un año en la ONU muchos países estaban en desacuerdo en la propuesta de renovación del Consejo de Seguridad que impulsaban Brasil, Alemania, India y Japón, conocida como el grupo de los 4 (G-4).
"En Asia, China estaba en desacuerdo de que Japón ingresara al Consejo de Seguridad; en Europa, Italia estaba en desacuerdo con que ingresara Alemania; en América Latina, México y Argentina tienen posiciones diferentes a la de Brasil, pero esto es así porque es un tema polémico y difícil".
El presidente brasileño comentó que este tema no ha tratado "por cortesía" en la reunión que sostuvo con Calderón.
