Malbéne acaba de publicar un breve ensayo en la revista ?Penyafort?, de Barcelona. Entre otras cosas dice esto:
?... El monje Dalmacio fue a Noruega y ahí predicó el mensaje de Cristo. Corrían las primeras décadas del siglo XII. En aquel tiempo -y hasta hace poco- predicar el mensaje de Cristo consistía en hablar del infierno. Dalmacio lo describió como un lugar donde ardía un fuego eterno. Los paganos, que vivían tiritando siempre por el frío, quisieron ir a aquel lugar tan cálido que les ofrecía las delicias de una chimenea encendida...?.
?El infierno -postula Malbéne- es obra de cada quien. Para uno su infierno será la envidia; para otro su rencor; para aquél la soledad que él mismo se forjó... Hay infierno porque nosotros lo hacemos, cada uno a su medida...?.
Seguramente este texto será objeto de discusión entre aquellos que ven en Malbéne a un heterodoxo.
¡Hasta mañana!...