Don Abundio es sabio conocedor de la naturaleza humana. La otra tarde se topó con un amigo al que hacía algún tiempo no miraba.
-¡Qué gusto verte! -le dijo al tiempo que lo abrazaba con alegría -. ¡Pensé que te habías muerto!
El otro, sorprendido, preguntó:
-¿Por qué pensaste eso?
Contestó don Abundio:
-Porque últimamente he oído hablar muy bien de ti.
Don Abundio es gran conocedor de la naturaleza humana. Sabe que sólo hablamos bien de los demás cuando ya no pueden escucharnos.
¡Hasta mañana!...