Un supuesto familiar del sujeto asesinado el pasado domingo por la carretera a La Flor no supo ni siquiera su nombre al momento de identificarlo.
Después de que fue ejecutado el pasado domingo Gustavo Díaz Pánuco, de 31 años, a siete kilómetros de la mancha urbana por la carretera a La Flor, se presentó un individuo a reconocer el cadáver diciendo que el occiso era su sobrino; sin embargo, cuando se le pidió que dijera el nombre de su pariente no lo supo y se desapareció como por arte de magia, por lo que los agentes presumieron que este individuo sólo fue a asegurarse de que estaba muerto pero mintió al decir que era su familiar.
No reclamó el cuerpo y es posible que sea el asesino o esté relacionado con quien dio muerte a Díaz Pánuco, según lo informaron los agentes investigadores.
Después de cuatro días de haber sido ejecutado de cuatro impactos de bala Gustavo Díaz, a quien se le comprobó finalmente que sí era originario de Durango y no de Chihuahua, fue enviado a la fosa común, según el reporte de la Procuraduría General de Justicia del Estado.