El presidente de Bolivia, Evo Morales, mantiene su proyecto constitucional, que permite su reelección indefinida, obviando los muertos del fin de semana y que la mayoría oficialista lo aprobó en solitario y violando las normas de la Asamblea, denunciaron ayer la Oposición y la prensa local.
El ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, indigenista de centro izquierda, aseguró a medios informativos locales que la aprobación del texto constitucional el viernes pasado, en un cuartel de Sucre, fue una falta de respeto a los procedimientos, que le resta legitimidad y validez jurídica.
“Creo que esa decisión ha parcializado el reconocimiento de la nueva Constitución, porque no representa al país, sino al partido de Gobierno y sus aliados”, agregó el primer indígena boliviano que llegó a vicepresidente, ahora académico y analista.
“Pensar que con violencia se puede aprobar la Constitución es una ilusión y un autoengaño. Más que una muestra de fortaleza, es debilidad y desorientación”, expresó Cárdenas.
Morales y sus colaboradores no han cambiado su retórica en los últimos días y dicen que su mayoría les autoriza a imponer su modelo, sin atender a quienes apuntan que el 50.7 por ciento que tuvieron en los últimos comicios (2006) no es suficiente para ignorar al otro 49.3 por ciento del país.
El editorial de hoy del diario paceño La Razón afirmó que la Carta Magna de Morales es “resultado de la negación de los cauces democráticos”, y El Deber, de Santa Cruz, anotó que “los politólogos advierten que la nueva Constitución (...) no representa al país, sólo al MAS” (el Movimiento al Socialismo de Morales).
Pero Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera y varios ministros reiteran que para ellos es válido que 136 constituyentes oficialistas, de 255, hayan aprobado, sin siquiera leerlo y a mano alzada, el texto de la nueva Carta Magna.
Confirman tres muertos por disturbios
Un estudiante murió ayer a raíz de las heridas recibidas en los disturbios que costaron la vida al menos a otros dos civiles en los incidentes que estallaron el fin de semana entre la población y la Policía en Sucre, Bolivia, donde sesionaba la Asamblea Constituyente que aprobó una Constitución que rechazan los opositores.
Inicialmente se informó el domingo pasado que también había muerto un policía linchado por una turba, pero ayer el comandante de la Policía, general Miguel Vásquez, dijo que la versión era “extraoficial” y que solamente tenía referencias de un policía desaparecido, manifestando preocupación por su suerte.
En tanto, fuentes hospitalarias y la propia familia informaron ayer del fallecimiento del universitario José Cardozo, herido de bala, sumándose a los dos civiles muertos en los disturbios del sábado y domingo.