Soldados y voluntarios buscan a sobrevivientes de los corrimientos de tierra que se registraron ayer en la isla indonesia de Java. Los derrumbes en el oeste de Indonesia coincidieron con el tercer aniversario del tsunami. (AP, EFE)
Realizan en Asia diversos actos en recuerdo de las 230 mil personas que fallecieron por el maremoto en 2004.
Varios días de lluvias torrenciales causaron avalanchas de tierra que mataron ayer al menos a 81 personas en el oeste de Indonesia, coincidiendo con el tercer aniversario del tsunami en Asia que mató a 230 mil personas en una docena de países. Dos tercios de las muertes ocurrieron en la isla indonesia de Sumatra, que colinda con Java.
Millares de viviendas quedaron inundadas ayer, desde Java hasta Sumatra y la isla Sulawesi, más al este, informaron medios de prensa y testigos. Los residentes intentaron rescatar sus posesiones de la crecida de las aguas. Algunos usaron neumáticos para transportar televisores y neveras hacia terrenos más altos. En algunas partes, las aguas llegaron a los dos metros de altura.
Centenares de soldados, policías y voluntarios intentaban obtener maquinarias pesadas para socorrer a aldeas en Java, la isla principal del archipiélago, dijo Eko Prayitno, jefe de búsqueda y rescate, pero había muchos caminos bloqueados por los aludes.
Algunos rescatistas y voluntarios cavaron con sus manos en el lodo buscando a sobrevivientes.
En el distrito de Karanganyar, decenas de personas fueron tapadas por una avalancha de lodo cuando celebraban que habían rescatado una casa afectada por un derrumbe la víspera, informó Prayitno. “Al menos 61 personas quedaron sepultadas” por el alud, señaló.
En el cercano distrito de Wonogiri, 17 personas habrían muerto por los aludes que cubrieron sus viviendas después de 12 horas de lluvia continua.
Las lluvias y el oleaje de la temporada han causado inundaciones en los últimos días en varias partes de Indonesia, donde millones de personas viven en regiones montañosas y fértiles planicies anegadas cerca de ríos.
Las autoridades indonesias aseguraron que se trata de los peores deslizamientos ocurridos en los últimos 25 años en el país, donde se registran de manera regular durante las épocas de lluvias debido al alto grado de deforestación.
REZAN POR LAS VÍCTIMAS
Mientras tanto, sobrevivientes del maremoto de 2004 y autoridades de los países afectados conmemoraron ayer el tercer aniversario de ese desastre natural que dejó unos 230 mil muertos en Indonesia, Sri Lanka, India, Myanmar, Tailandia y Bangladesh.
Con ceremonias religiosas en mezquitas, rezos sobre las tumbas de las víctimas y actos oficiales en sedes de Gobierno, fue recordado el día en que las olas de hasta 30 metros devastaron las costas alrededor del Océano Índico tras un sismo de 9.1 grados Richter.
El acto más concurrido fue realizado en Calang, la ciudad más afectada por el tsunami y localizada en el extremo noroeste de la isla indonesia de Sumatra, donde cientos de personas se reunieron para rendir homenaje a sus familiares y amigos.
De acuerdo con el diario Jakarta Post, se llevó a cabo un simulacro de maremoto para evaluar el avance de los programas de prevención ideados desde 2004 para evitar que los daños sean tan grandes en caso de presentarse otro fenómeno de tal magnitud.
Ceremonias más pequeñas fueron realizadas en fosas comunes y mezquitas en toda la provincia de Aceh, la más cercana al epicentro del terremoto y donde se registraron dos tercios de las muertes.
Las autoridades también pusieron a prueba la respuesta de los equipos de emergencia a un simulacro de fuga de químicos en una fábrica, en caso de que un terremoto de magnitud 8.5 grados Richter afecte la zona.
El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, funcionarios gubernamentales y autoridades provinciales asistieron a los actos conmemorativos, como una exposición de fotografías sobre la reconstrucción de las zonas afectadas.
De igual manera, en los demás países devastados por el tsunami se realizaron actividades para recordar el desastre ocasionado por la fuerza del agua y las autoridades de cada nación exhortaron a la población a movilizarse de inmediato en caso de nuevas emergencias.
Tres años después de la tragedia, decenas de Organismos No Gubernamentales (ONG) siguen trabajando en la reconstrucción de las áreas afectadas, donde cientos de personas carecen de un hogar y tienen que vivir en precarios refugios.
