Casi al término de los trabajos de la actual Legislatura local quedaron algunos pendientes en materia de asistencia social, principalmente en lo relacionado con los discapacitados.
En el aspecto asistencial y de apoyo a grupos vulnerables no hubo avances significativos en el trabajo realizado por la Legislatura local, únicamente se aprobaron modificaciones a la Ley de Educación para prohibir la venta de comida “chatarra”, por lo que quedarán temas pendientes a tan sólo algunos días de que concluya el último periodo de sesiones.
A escasos días de que concluya el último periodo ordinario de sesiones de la Legislatura local, funcionarios estatales y presidentes de organizaciones para personas con alguna discapacidad se refirieron al trabajo desarrollado por los legisladores locales.
El director del DIF Estatal, Francisco Fournier Drew, señaló que fue positivo que 2007 se nombrara como el Año de La Familia, además de que se aprobaron reformas a la Ley de Educación del Estado de Durango para el control de alimentos en el interior de las escuelas.
Dijo que incluso se tuvo un reconocimiento a nivel nacional por el impulso a estas modificaciones, pero también se han retomado temas de asistencia como la discapacidad, en el que se ha tenido un buen trabajo; sin embargo, -reconoció-, faltan muchas cosas por aterrizar.
Consideró que algo que se tiene que buscar son las competencias reales para que se respeten los espacios tanto viables como de flujo para las personas que sufren alguna limitación física; asimismo, legislar para que haya más fuentes de empleo para este sector de la población.
Indicó que se ha tenido buena respuesta a las peticiones realizadas por el DIF Estatal a los legisladores; incluso, se han llevado a cabo algunas reuniones privadas para hacer algunas observaciones y siempre –dijo- han estado abiertos a escucharlos los representantes populares.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Personas con Discapacidad Auditiva de Durango, A.C. (Apadac), Patricia Romero Nava, afirmó que para la atención de personas sordomudas no se tuvieron avances significativos en la presente Legislatura.
Si bien hubo apoyos para la atención de grupos vulnerables como el que dirige, quedaron muchas asignaturas pendientes, principalmente en lo relacionado en el tema de la educación, ya que desafortunadamente no se legisló para que los niños con problemas de audición tuvieran equidad en su instrucción básica.
Aunque en algunas instituciones educativas de nivel básico se cuenta con textos en Braille para las personas con debilidad visual, no ocurre lo mismo con las personas que no escuchan, “no se marca como obligatorio la utilización de material de señas”, afirmó.
A pesar de que en las instituciones educativas se realiza un esfuerzo importante de algunos maestros por atender a las personas sordas, la mayoría de los docentes no cuenta con la capacitación suficiente para que los alumnos puedan tener una educación de calidad, es decir, no están preparados.
Recordó que en una ocasión se le planteó esta situación al presidente de la Comisión de Educación del Congreso local, Alejandrino Herrera Bailón, y no hubo respuesta, ni siquiera un compromiso para analizar este tema, que si bien pudiera considerarse e carácter nacional, en el ámbito local nunca se buscó su estudio.
Desde el punto de vista de Patricia Romero, es importante que así como se incluyen libros de texto en el nivel básico para los estudiantes de las regiones indígenas o bien para algunas asignaturas como el Inglés, también se contemplara material para personas con discapacidad auditiva.
Avances
En los temas en los que se hubo logros en materia de asistencia social:
- Control de la comida “chatarra” en el interior de los centros educativos de nivel básico.
- Aspectos relacionados con la discapacidad.
Pendientes
En donde no hubo análisis:
- Respeto a los espacios destinados para personas con alguna limitación física.
- Buscar mecanismos para integrar a las personas con discapacidad al ámbito laboral.
- Modificaciones a la Ley de Educación para considerar como obligatoria la utilización de manuales de señas para personas con discapacidad auditiva.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.