Business Week lo anticipo. El gobierno chino compra el diez por ciento del fondo multinacional de inversiones Blackstone Capital Partners, una operación que vale 2,300 millones de euros. A decir del exclusivo circulo neoyorquino de operadores bursátiles, esta transacción representaría el principio del fin del extremismo ideológico. El mayor gobierno comunista del planeta, se apunto entre los principales capitalistas de riesgo.
Lo apodan el rey del Rap. Miles de discos vendidos, y exitosas giras mundiales. Algunas de sus canciones son ya emblemáticas entre la comunidad afroamericana. Su verdadero nombre es aun mas anglosajón que su aspecto: Marshall Bruce Matthers.
Un jugador elegante. Así le definen los expertos de la PGA (Asociación Profesional de Golf). Ha ganado todo en este deporte, y solo en 2006 mas de 100 millones de dólares con los patrocinios de Nike, y de Accenture, compañía consultora de las ultra conservadoras empresas Fortune 500. Donde todavía hace cinco años era impensable que el símbolo corporativo pudiera ser un joven afroamericano.
Tiger Woods y Eminem, monopolios unipersonales de talento. El principio del fin del extremismo racial en los negocios.
El dato recién fue desclasificado. En 1998 la NSA (Agencia Estadounidense de Seguridad Nacional) sufrió ataques masivos en sus redes de seguridad informática. Y se vio obligada a contratar a un grupo de ocho hackers adolescentes cuyos nombres nunca fueron revelados. El mayor tenía 17 años; y en 30 segundos se introdujeron a las redes del Pentágono, del FBI, y de la propia CIA. Cada uno de ellos cobro doscientos mil dólares por su trabajo. El principio del fin del paradigma que dice que los jóvenes son inexpertos.
Ratones de biblioteca. Así les llamaban sus compañeros en el doctorado. Durante 1995 ambos investigan sobre algoritmos matemáticos de búsqueda informática, para el Digital Library Project de la Universidad de Stanford. En 1998 fundan Google. La marca empresarial mas valiosa en 2007. Larry Page y Sergey Brin aparecen ya en el listado Forbes de multimillonarios. El principio del fin del paradigma que dice que los “Nerds” nunca serán empresarios de éxito.
En 1977 le decían “el patito feo” de la Unión Europea, un país sin infraestructura industrial, con menos de cuatro millones de habitantes, sin turismo, educación media y superior deficiente, y plagado de absurdas reglamentaciones e impuestos al comercio y a la inversión. 30 años después el ingreso per capita de sus habitantes asciende a 38,000 dólares anuales, tiene una red de universidades y tecnológicos regionales de excelencia, es el primer centro extranjero de diseño y software para Microsoft, el mayor cliente mundial en la industria aeronáutica y la sede internacional en la investigación medico-farmacéutica. Irlanda, ahora respetuosamente llamado “El Tigre Celta”. El principio del fin del paradigma que sostiene que un país no puede salir del subdesarrollo en una sola generación.
La historia cuenta que hace 50 años los fundadores vendían telas en las serranías de la región. En 1986 los hermanos dividen el negocio, pero en 1991, ante la llegada de la competencia internacional vuelven a integrarse y nombran Director General al mas joven de los hijos-sobrinos. Hoy, la empresa compite entre las lideres mundiales del comercio detallista, es un orgullo para los laguneros, y no se dobla ante gigantes globales como Wal-Mart.
Soriana y Ricardo Martín Bringas. El principio del fin de aquellos paradigmas que dicen que las empresas familiares están condenadas a morir, y que el empresario mexicano no podía ganar en las grandes ligas mundiales.
Esta columna esta inspirada en los emprendedores, en los innovadores, en aquellos que con sus ideas, su visión, y su esfuerzo, rompen paradigmas obsoletos. En nuestros laguneros que nunca son conformistas, y que sin importar su condición económica, su educación, su ideología, su raza, y su genero, entienden las nuevas oportunidades que el cambio ha traído. Que trabajan, invierten, y crecen sin falsos pretextos.
Heriberto Ramos Hernández
haramos67@hotmail.com
