Debo advertirlo: soy simple espectador, casi un villamelón del fútbol soccer. Corresponde a mi esposa el merito de que nuestro hijo juegue en el equipo que representa a su colegio. Ellos son los verdaderos aficionados en mi casa, donde los resultados, las estadísticas, y las opiniones de expertos como Rosell, Arce, Faitelson, Orvañanos, Brizio, y José Ramón; alcanzan alturas protagónicas ahora que el conjunto Santos Laguna peligra en la zona del descenso.
Por ello, esta colaboración no pretende abonar a la problemática deportiva del club Santos Laguna, sino perfilar cinco aspectos que por estar directamente relacionados conviene tener presentes.
1.- Culpables ó Responsables.
Ni el entrenador, ni la directiva son culpables de las crisis que vive el equipo. En la Administración Profesional nunca se buscan culpables, porque desde un principio se determinan responsables.
Estos son quienes se contratan y reciben sueldos por hacer un trabajo cuya singularidad es la jerarquía y el poder decisorio para dirigir, para cumplir objetivos, y para dar respuestas. Ninguna organización debe aceptar que los responsables entreguen resultados menores a los pactados. Cuando eso sucede, lo correcto es dejarlos ir.
2.- Cambio Organizacional.
Cuando en una organización las cosas no marchan, la manera mas rápida de solucionar el problema consiste en introducir nuevos líderes, capacitados para transformar la forma de pensar de la gente. Las nuevas estrategias, las nuevas perspectivas, y las nuevas relaciones dentro de los equipos de trabajo provocan mejoras aceleradas, y a menudo un cambio espectacular.
3.- Identidad Regional.
La identidad lagunera siempre tendrá como fortaleza y sustento la historia y el carácter de la región; pero no es aventurado afirmar que en muchos lugares también somos reconocidos por los impactos mediáticos de Grupo Lala, de Soriana, de Peñoles, y del club Santos Laguna.
Perder una franquicia deportiva dañaría ese perfil de avanzada que hemos alcanzado en algunos circuitos internacionales. Como ejemplo, vale decir que Financial Times otorgo a Phoenix Arizona el grado de mejor ciudad estadounidense para invertir, por su diversidad multicultural, por su oferta de profesionales educados, pero también por ser la sede de cuatro equipos deportivos profesionales.
4.- Afición y Finanzas.
Según Consultores Internacionales, 34 millones de mexicanos son aficionados al fútbol, aunque solo siete millones lo practican. La revista Expansión calcula que once por ciento de los ingresos de un club profesional mexicano provienen de la venta de artículos promocionales deportivos. (Merchandising)
Por su parte, Deloitte Consulting reporta que de cada cien pesos ingresados por los equipos mexicanos de primera división, veintiséis son mediante patrocinadores, veinticinco por taquilla, y quince por derechos de transmisión televisiva. El mayor gasto es la nomina de directivos y jugadores, que representa un 74% del total.
No existe todavía un estudio que determine el numero exacto de aficionados al fútbol en la comarca lagunera, sin embargo si extrapolamos el porcentual nacional, la cifra seria superior a las trescientas mil personas, la evidencia empírica permite inferir una cantidad mayor; pues en ocasión del desfile por el mas reciente campeonato obtenido por el Santos Laguna, la prensa reporto una afluencia de cuatrocientas mil personas como mínimo.
5.- Economía y Negocios.
En México, el fútbol representa casi el uno por ciento del producto interno bruto, (0.7365 por ciento) Según estudios de JP Morgan Ltd. y Sports Consulting Group, en 2006 fueron tres mil seiscientos millones de dólares por derrama económica directa.
Esta cifra podría duplicarse en menos de cinco años, de darse algunos factores como la creación de la liga premier mexicana, la bursatilización de los clubes deportivos, y la internacionalización de mas equipos, aparte de Chivas o América.
Según la revista Forbes, en Europa el negocio del fútbol contribuye con mas de dos puntos porcentuales a la riqueza económica, y equipos como Manchester United valen mas de mil quinientos millones de dólares.
Utilizando la misma lógica, no es ocioso advertir que si el club Santos Laguna pierde la franquicia de primera división profesional, nuestra región resentiría severos efectos económicos, pensemos en la cantidad de personas que viven ahora directa e indirectamente gracias al fútbol. El punto es que tenemos en riesgo el bienestar financiero de muchos laguneros, y hasta una fracción de la identidad mediática regional. Todo en manos del “Travieso”.
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