Señalan arreglos del director del Servicio Médico Forense (Semefo), José Luis Díaz Lagos, con la funeraria El Ángel con la finalidad de comercializar certificados de defunción; además, invitan a la Secretaría de Salud (Ssa) para que haga una auditoría en dicha área pues aseguran que faltan muchos dictámenes médicos.
Jesús Antonio González Reséndiz, técnico del Semefo, declaró ante este medio de comunicación que él estuvo presente en una ocasión en que se llevó a cabo la transacción y agregó que incluso interpuso una denuncia penal en contra del mencionado por el delito de amenazas.
González Reséndiz agregó que desde que llegó Díaz Lagos a la Dirección del Semefo se han presentando una serie de irregularidades y asegura que delante de por lo menos cinco personas, entre médicos y técnicos, el Director les ordenó que tenían que trabajar para dicha funeraria.
El denunciante añadió que otro técnico de nombre Daniel Rodríguez también tenía en su poder 30 certificados de defunción y que los andaba vendiendo, teniendo el conocimiento de que diez de éstos sí los comercializó.
Además, señaló que él interpuso una denuncia penal en la Mesa 19 con folio 5112/07, en contra de Díaz Lagos por el delito de amenazas, además de asentar una queja por el mismo motivo en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y en la Secretaría de Contraloría y Modernización Administrativa (Secomad).
González Reséndiz explicó que el titular del Semefo lo amenazó diciéndole: “Te voy a chingar, ya te traigo, tengo órdenes del Procurador y Subprocurador de chingar a toda la gente de (Guilermo Pacheco Valenzuela, ex director del Semefo)”, por lo que fue con el procurador Jesús Gutiérrez Vargas y le dijo lo que había pasado y en respuesta éste llamó a Díaz Lagos en dos ocasiones para que aclarara la advertencia, pero el médico no acudió desacatando la orden del mando superior.
Entre otras irregularidades el entrevistado comentó que José Luis Díaz Lagos no sabe realizar necropsias y que falsifica firmas cuando realiza dictámenes médicos de lesiones, situación que hace que los doctores y agentes del Ministerio Público se metan en problemas.
