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Más Allá de las Palabras / LOS AMIGOS DE NUESTROS HIJOS

Jacobo Zarzar Gidi

La tarea más importante de los padres en la actualidad es educar a los hijos para que sean honrados, trabajadores y responsables. Ellos lo agradecerán cuando la vida comience a golpearlos probando su fortaleza y espíritu de lucha. Al ir creciendo, los jóvenes, se dan cuenta que se enfrentan a un mundo duro, semejante a la jungla, donde van a batallar bastante para desempeñar con éxito una misión que pudiera ser la más importante de sus vidas. Es posible que los hijos lleguen a sentir miedo por la complejidad de esa sociedad en la que viven, pero a nosotros los padres nos corresponde darles armas psicológicas y confianza para que en el futuro se alejen de la depresión y se levanten las veces que sea necesario cuando las cosas no les hayan salido como lo imaginaron en un principio. El proceso de la amistad es descubrir que otros existen. ¡Qué importante son los amigos de los hijos! A cierta edad, ellos consideran que esos amigos son sus confidentes y van a influir poderosamente en su formación, tal vez más que los mismos padres. Ellos deberán seleccionar amigos que los jalen hacia arriba, no que los hundan en la mediocridad, en el conformismo, en la depresión, en la envidia, en las drogas o en el alcoholismo. Deberán escoger amigos que puedan llevar a su casa tranquilamente y presentárselos a sus padres. Amigos que sean transparentes, que no tengan ni oculten vicios, que sean nobles y sinceros, que tengan valores morales, que no corrompan, que no destruyan, que intenten superarse día con día. Que nuestra casa sea de puertas abiertas para esos buenos amigos de nuestros hijos. Conforme pasen los años se ayudarán mutuamente hasta llegar a ser hombres y mujeres de bien.

Los padres son padres, no son amigos. Los amigos los escogen ellos. Padre es el que te mira, el que te escucha, el que te aconseja, el que te bendice, el que te dice “no” -cuando algo malo o peligroso quieras hacer. Seamos padres con toda la grandeza de la palabra, guiando a nuestros hijos por el camino del bien, no dejándolos que se pierdan por el sendero agreste que los puede hacer renegar hasta de haber nacido. Al estar con ellos, permanezcamos atentos con los cinco sentidos para poder orientarlos, ayudarlos y amarlos como se merecen, a pesar de haber llegado cansados del trabajo, a pesar de que en esos momentos tengamos deseos de ver la televisión. Ellos son importantes, el Señor nos los ha encargado y un día nos pedirá cuentas de sus actos.

La sociedad actual se siente atraída por una gran diversidad de ídolos que confunde a nuestros hijos, que los satura con ideas extrañas, fantasiosas, erradas, consumistas, que los desvía del verdadero camino que deberían seguir. Ellos no quieren ser diferentes a otros, pero los que verdaderamente triunfan son aquéllos que tomaron un poco de lo mejor de todos los amigos que fueron conociendo, y se inclinaron por la originalidad.

Los jóvenes que tienen dificultades para formar amistades, generalmente tienen un nivel más bajo de autoestima, no se destacan en la escuela, a veces no terminan la secundaria, o padecen de una variedad de problemas psicológicos que deberían ser tratados desde sus orígenes. Los niños de todas las edades necesitan sentir que encajan en su vida social, porque de lo contrario llevan el riesgo de acumular cierto rencor contra los demás, que puede llegar a ser peligroso en un futuro cercano. Al llegar a la adolescencia, sienten la necesidad de ser parte de un grupo. Las amistades se estrechan eliminando a los que “no son leales”, “a los que traicionan” y a los que no se comportan como verdaderos amigos. Es frecuente que formen grupos pequeños, cada uno con su identidad especial: los deportistas, los estudiosos, los violentos, los transgresores, los que tienen buena memoria para recordar las clases, aquéllos a los que se les puede hacer partícipes de una confidencia, etc.

Muchos padres se preocupan de que los amigos de sus hijos ejerzan demasiada influencia en sus vidas y que su propia influencia vaya disminuyendo. Los padres se mortifican todavía más si esos amigos los animan a participar en actividades peligrosas, dañinas e ilegales.

Todos los jóvenes a determinada edad buscan el éxito -aunque no lo reconozcan abiertamente. Pero casi siempre el éxito tarda en llegar, y algunas veces sentimos que nunca llega. Es conveniente que ellos acumulen defensas para no sentirse deprimidos cuando la luz del final del túnel no aparece, cuando todo da la impresión de salirles mal, cuando piensan que haber nacido ha sido lo peor que les ha acontecido. Con nuestras palabras, ellos comenzarán a tener fe en Dios y en sí mismos; con nuestro ejemplo, ellos aprenderán a dar gracias al Señor por los dones recibidos; a acudir a Él en todas las dificultades de la vida, a confiar en su providencia, a tener esperanza. Con el ejemplo de los padres, los hijos aprenderán a ser generosos y serviciales, y eso les dará un motivo para continuar con fuerza y con valor enfrentando los avatares de la vida. No podemos permanecer aislados e indiferentes a lo que suceda en el mundo y a nuestros semejantes. En cierta ocasión, un reportero le preguntó a un agricultor si podía divulgar el secreto de su maíz, por qué ganaba el concurso que se celebraba en el pueblo al mejor producto año tras año. El agricultor confesó que se debía a que compartía su semilla con los vecinos. -“¿Por qué comparte su mejor semilla de maíz con sus vecinos, si usted también entra al mismo concurso año tras año?”, preguntó el reportero. “-Verá usted, señor”, dijo el agricultor, “el viento lleva el polen del maíz maduro, de un sembradío a otro. Si mis vecinos cultivaran un maíz de calidad inferior, la polinización cruzada degradaría constantemente la calidad del mío. Si voy a sembrar buen maíz, debo ayudar a que mi vecino también lo haga”. La verdad es que quienes decidan vivir bien, deben ayudar a que los demás vivan bien, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca. Y quienes optan por ser felices, deben ayudar a que otros encuentren la felicidad, porque el bienestar de cada uno se halla unido al bienestar de todos.

jacobozarzar@yahoo.com

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