Jaime Pérez Calzada, premio Nacional de los Derechos Humanos, recibió ayer un reconocimiento por parte del Gobierno Estatal.
El Siglo de Durango
Entre porras y abrazos salió ayer al mediodía Jaime Pérez Calzada del Teatro Victoria, luego de recibir un reconocimiento por parte del Gobierno Estatal, a raíz de obtener el Premio Nacional de los Derechos Humanos.
Producto de la retinitis pigmentaria progresiva, el abogado de profesión perdió la vista en sus primeros años de vida, no obstante, su lucha constante de superación y ayuda a sus semejantes le valieron el ser condecorado el pasado 12 de diciembre a manos del presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa.
El lunes fue el turno de una celebración local por su logro. Funcionarios municipales y estatales, empresarios, académicos, entre otros, acudieron a esta ceremonia, misma que sirvió de marco para que el gobernador Ismael Hernández Deras planteara su pretensión de que sea por ley que se le otorguen estímulos fiscales a las empresas que contraten a personas con discapacidad.
RESPALDO
El Teatro Victoria lució repleto en su planta baja y también se registró una buena ocupación en los pisos superiores, sin embargo transitar por el reducido espacio fue una complicación para las personas en sillas de ruedas o con algún otro aparato funcional.
Durante su discurso Pérez Calzada reconoció el miedo que le generaba tener esta distinción, ya que lo compromete a trabajar más en pro de aquellos que como él, tienen capacidades diferentes.
“Estamos obligados a conquistar nuestro lugar en la sociedad”, llamó a las personas con discapacidad y reconoció que en efecto han faltado los mecanismos para que estén bien preparadas y tengan las mismas oportunidades laborales.
Por su parte Hernández Deras hizo público su deseo de que el DIF Estatal, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), encabecen ante el Congreso del Estado las pláticas para que por ley se le concedan estímulos fiscales a los empresarios que contraten a discapacitados.
