El estadio Nou Camp de León fue sancionado con tres juegos de veto de plaza luego de los sucesos violentos ocurridos el pasado domingo. (Jam Media)
México, DF.- Después de los incidentes violentos en las semifinales, el director general deportivo de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Enrique Bonilla, toma cartas en el asunto para la final de la Primera División A entre Indios y Dorados.
En la noche del viernes se montó un operativo y jugadores y cuerpo técnico de Dorados fueron desalojados del hotel por la supuesta existencia de una bomba, mientras el sábado fue agredido su técnico Hugo Fernández al concluir el encuentro ante Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
El domingo, decenas de aficionados de “Panzas Verdes” invadieron la cancha del estadio Nou Camp y tanto los jugadores como cuerpo técnico de Indios de Ciudad Juárez y el local León se resguardaron en el vestidor por aproximadamente dos horas ante la ira de estos espectadores.
Para los partidos finales que serán este miércoles en el Estadio Olímpico Benito Juárez y el sábado en el de Culiacán, Sinaloa, ahora sí Bonilla va a tener una participación más directa para que estos incidentes no se vuelvan a presentar.
El federativo condenó estos hechos que “vienen a manchar la imagen” del circuito de ascenso, aunque indicó que fue obra “de unos desalmados”, que no generaliza a toda la afición. Por tal motivo, hoy a las 20:00 horas se va a reunir en Ciudad Juárez con los directivos de Indios y las autoridades correspondientes para definir las medidas de seguridad a desarrollar en el primer encuentro.
También un día antes lo hará con los directivos de Dorados y las autoridades de Culiacán, para establecer las medidas de seguridad para el último partido, donde el ganador obtendrá medio boleto para el ascenso a la Primera División.
Los representantes de ambos equipos acordaron ayer en las oficinas de la Federación Mexicana de Futbol, que un grupo de jugadores, tanto de Indios como de Dorados, salga con una manta del famoso “Fair Play” para dar el mensaje de que se está en contra de la violencia en el futbol.
Imponen tres juegos de veto
de plaza contra el Nou Camp
Mientras el director técnico de Dorados de Culiacán, el uruguayo Hugo Fernández, recibió seis juegos de suspensión, el estadio Nou Camp de León fue sancionado con tres juegos de veto de plaza luego de los sucesos violentos ocurridos el pasado domingo.
La casa de los “Panzas Verdes” de León deberá pagar tres juegos de suspensión luego que aficionados locales invadieron la cancha al término del juego que su equipo empató 1-1 con Indios de Ciudad Juárez y con lo cual quedó eliminado de las semifinales de la Primera División A con marcador global de 1-2.
El castigo contra el estadio guanajuatense fue revelado ayer en un comunicado de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), lo mismo que las sanciones contra jugadores y cuerpo técnico de Dorados de Sinaloa y Correcaminos de la UAT, quienes protagonizaron sendo pleito al término de la otra semifinal.
El castigo más notorio fue el de Fernández, con seis juegos por participar en la riña, aunque el más severo fueron los seis meses que recibió el auxiliar técnico del cuadro de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Narciso Ramírez, por agredir al técnico contrario. Los otros sancionados del lado tamaulipeco en este mismo juego, todos con seis partidos, fueron los jugadores Ángel Raúl Sosa y Gerardo Hernández, además del médico Fernando Robles.
Por último, Juan Carlos Franco, de Ciudad Juárez, fue suspendido un encuentro por recibir dos amonestaciones en el juego contra León.
