Los niños afro-estadounidenses sufren de una mayor incidencia de trastornos vinculados al tabaco.
Los niños asmáticos de raza negra sufren la contaminación ambiental vinculada con las toxinas del tabaco en mayor medida que los niños blancos, reveló un estudio publicado en la revista CHEST.
Un grupo científico del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati examinó a 220 niños expuestos al humo del tabaco y pacientes de asma.
Los resultados indicaron que aunque los niños negros estuvieron expuestos menos tiempo al humo ambiental del tabaco, éstos mostraron un mayor contenido en su sistema de cotinina, un producto del metabolismo de la nicotina.
Como media, los niveles de cotinina en los participantes negros fue un 32 por ciento mayor que en los blancos, señalaron los científicos.
Más aún, el análisis al cabello de todos esos niños indicó que entre los negros los niveles de cotinina era cuatro veces más alto que en los blancos, añadieron.
"Los niños afro-estadounidenses sufren de una mayor incidencia de trastornos vinculados al tabaco, como astma, el síndrome de muerte infantil repentina, y menor peso al nacer. Necesitábamos saber por qué", dijo Stephen Wilson, médico de la Universidad de Cincinnati.
Añadió que en estudios anteriores realizados en fumadores adultos ya se habían establecido diferencias raciales respecto al contenido de cotinina en el sistema de los pacientes.
Pero con este estudio "hemos quedado sorprendidos" por la magnitud de las diferencias descubiertas en el contenido de cotinina en los niños negros, añadió.
Wilson manifestó que el resultado del estudio plantea la posibilidad de que los niños puedan "manejar" la contaminación del humo del tabaco de forma diferente a los niños blancos.
Cualquiera sea el resultado de la investigación, lo que está claro es que "la exposición al humo del tabaco es nociva para todos, no importa su edad o raza", manifestó Mark Rosen, presidente del Colegio de Médicos Torácicos de EU.