Amado Ramírez, corresponsal de Televisa en Acapulco, fue asesinado a balazos cuando salía de conducir un noticiario radiofónico. (EFE)
Piden justicia familiares del corresponsal de Televisa.
Amado Ramírez Dillanes, corresponsal de Televisa en Acapulco, fue ejecutado el viernes de cuatro balazos cuando salía de su noticiero radiofónico Al Tanto.
El crimen fue cometido en las inmediaciones de una estación local de radio perteneciente al grupo Radiorama, ubicada en la calle La Paz, en el Centro de la ciudad y a una cuadra de la costera Miguel Alemán, la principal avenida del puerto ocupada ahora por miles de vacacionistas.
El asesinato ocurrió entre las 19:00 y 19:10 horas. El director de la Policía Preventiva de Acapulco, Humberto del Valle Enoc, informó que participaron dos sujetos, pero sólo uno accionó su arma.
Las dos personas esperaban a Ramírez y aguardaron a que subiera a su automóvil Focus color negro para dispararle en al menos seis ocasiones con una pistola calibre .38 súper.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó enérgicamente el asesinato y demandó a las autoridades mexicanas el pronto esclarecimiento del crimen.
Rafael Molina, presidente de la SIP, señaló: “He quedado anonadado con la noticia de la forma vil en que fue ultimado el periodista, en una situación un tanto confusa, pero que parece estar vinculada a anteriores amenazas contra reporteros por parte del narcotráfico”, dijo.
El también director del diario El Día de República Dominicana, agregó que el organismo espera el resultado de las investigaciones “que seguramente harán las autoridades judiciales” de México.
Reporteros Sin Fronteras, dio a conocer un comunicado ayer en el que exige que el Gobierno Federal asuma el caso. Los casos de homicidio en México son normalmente manejados por detectives del mismo estado. “Las autoridades tienen que tomarse en serio la muerte de este periodista”, informó el organismo periodístico.
“Dada la magnitud de la oleada de violencia que afectó a tres estados, una investigación de gran envergadura tiene que permitir aclarar las circunstancias y las responsabilidades de la ejecución de nuestro colega. Entre otras cosas, el caso debe tratarse a nivel federal”, declaró la organización.
El atentado
El periodista Amado Ramírez, recibió tres disparos de bala en la cabeza y uno más en la espalda. En el lugar quedaron seis casquillos percutidos.
El corresponsal de Televisa pudo salir de su automóvil y herido caminar unos cuantos metros hasta llegar al hotel California; ahí pidió auxilio, pero murió antes de que llegara la ambulancia de la Cruz Roja.
Amado Ramírez tenía once años como corresponsal de Televisa en Acapulco y 20 trabajando como reportero de distintos medios escritos en el puerto.
El secretario general de Gobierno en Guerrero, Armando Chavarría Barrera, lamentó la ejecución del periodista y reconoció que en la última semana se ha registrado una nueva oleada de violencia en la entidad, por lo que pedirán un acercamiento con el Gobierno Federal para conocer los avances del Operativo Conjunto.
Asimismo, desconoció si el periodista había recibido amenazas durante los últimos meses.
Acto condenable
El asesinato de uno de los corresponsales con más antigüedad en el estado ocasionó que reporteros y directores de medios escritos de Acapulco y de la región de la Costa Grande emitieran una carta-desplegado para condenar ese hecho.
El seis de febrero, horas después del asesinato de siete personas (un agente del Ministerio Público del fuero común, cuatro policías ministeriales y dos secretarias), un mensaje captado en la red de comunicaciones del sistema C-4 de las Fuerzas de Seguridad de Acapulco, Guerrero, advertía: “Ahora vamos por otros veintiuno... un periodista y otros veinte más”.
La amenaza fue comentada por funcionarios y llegó a oídos de varios reporteros, que ese día cubrieron la información sobre la ejecución múltiple. En el grupo de periodistas estaba el corresponsal de Televisa, Amado Ramírez.
Oficialmente no se comentó el origen de la amenaza o de sus posibles autores, en una plaza peleada por sicarios de los cárteles de Sinaloa y del Golfo.
Ayer, en un breve comunicado, Grupo Televisa informó sobre los hechos y expresó su más sentido pésame a los familiares del periodista asesinado.
Juan Dillanes dijo que el asesinato de su medio hermano Amado Ramírez era una pérdida para su familia y todos los reporteros en México, uno de los países más peligrosos para los periodistas.
“Yo siento que (en) mi familia hemos tenido una pérdida enorme, ahorita nosotros, al rato ustedes los reporteros también, ¿qué está pasando?, yo no entiendo, yo pido justicia, yo pido que esto se aclare... ¿por qué mataron a mi hermano?”, se lamentó Dillanes.
Por su parte, el secretario de Gobierno Estatal, Armando Chavarría Barrera, lamentó el crimen del corresponsal de Televisa y aseguró que la Procuraduría de Guerrero trabaja en la resolución del caso.
Señaló que Ramírez Dillanes era amigo suyo y abundó que este hecho “me pesa mucho, por el reconocimiento que (él) tenía como comunicador”.
Pese a que el corresponsal de Televisa no era funcionario, Chavarría Barrera dijo que la lectura del homicidio es un mensaje para el Gobierno y para la sociedad.
“Es una circunstancia indeseable, lamentablemente no se ha podido erradicar la violencia en la entidad”, apuntó.
Cuentan con retrato hablado de homicida de corresponsal
El secretario de Gobierno del Estado de Guerrero, Armando Chavarría, informó que cuentan con el retrato hablado del autor material de la ejecución del corresponsal de Televisa, Amado Ramírez.
En breve entrevista en la funeraria donde se velan los restos del periodista, el funcionario estatal dijo que se instruyó a la Procuraduría de Justicia para que agilice las investigaciones en torno al caso. “Ya contamos con algunos elementos efectivos y también ya contamos con el retrato hablado del homicida”.
La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) participa de manera conjunta en las investigaciones de este crimen que se registró en pleno zócalo de Acapulco.
Chavarría reconoció que de diez días a la fecha, el estado está viviendo una ola de violencia “imparable” por la respuesta de la delincuencia organizada ante los operativos conjuntos implementados por los Gobiernos federal , estatal y municipal.
