Los cuerpos de dos hombres maniatados y con el tiro de gracia fueron hallados semienterrados en una fosa clandestina sobre un camino que conduce de la población La Mira a la de El Habillal, en la zona costera del Municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán, informó la Subprocuraduría Regional de Justicia. (El Universal)
Prevalece la impunidad, pues no se ha resuelto un solo asesinato de agentes del orden.
En México, ni los crímenes de policías y militares se salvan de la impunidad.
En casi 10 meses, por lo menos 58 jefes policiacos, 160 agentes y 22 militares, han sido asesinados en el país, pero ninguno de esos crímenes ha sido resuelto.
De acuerdo con un conteo realizado, de los mandos policiacos muertos, siete se desempeñaban como directores de seguridad pública, 39 eran comandantes, cinco coordinadores, cuatro supervisores, dos subdirectores de corporación y uno era jefe de seguridad de un reclusorio.
A la impunidad de esos homicidios, se suman los asesinatos de 22 militares, entre los que se encuentra un coronel de infantería, un capitán, un teniente de infantería y dos sargentos segundo.
Las 240 bajas que han sufrido las corporaciones policiacas y el Ejército, representan alrededor del 14 por ciento del total de ejecuciones registradas del primero de diciembre de 2006 al 23 de septiembre de este año.
De los 19 policías federales asesinados, 10 pertenecían a la Agencia Federal de Investigación (AFI) y nueve a la Policía Federal Preventiva (PFP).
Incluso ni cuando un familiar está a cargo de las investigaciones se ha resuelto el crimen.
Mario Bautista, director de Seguridad Pública en Michoacán, no ha podido capturar a los responsables del asesinato de su hijo César, quien era escolta de Rogelio Zarazúa, ex titular de esa dependencia, ambos acribillados por sicarios el 16 de septiembre de 2005.
“Cuando él trabajaba con mi amigo y gran jefe Rogelio Zarazúa, en paz descanse, yo siempre estuve con ese pendiente de él, porque siempre andaba cerca de donde había los problemas más fuertes”, recuerda Bautista.
“Lo extrañamos, sentimos mucho dolor por ello. Siempre que lo veo en las fotografías o que me lo recuerdan los compañeros siento impotencia”, confiesa el jefe policiaco.
Otro de los crímenes por los que hasta la fecha nadie ha sido capturado es el de José Nemesio Lugo Félix, director del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi).
Lugo Félix fue ejecutado el 14 de mayo de este año cuando llegaba a sus oficinas y aunque la Procuraduría General de la República (PGR) ha anunciado que tiene identificados a los autores materiales, éstos no han sido capturados.
Los mandos policiacos estatales de mayor relevancia que ha sido asesinados son Jaime Flores Escamilla, director de Seguridad Pública de San Luis Potosí, quien fue ejecutado el 13 de septiembre pasado con 40 disparos de rifle AK-47 y Marcos Manuel Souverbille, secretario de Seguridad Pública en Hidalgo, muerto el miércoles de la semana pasada por un comando en el municipio de Huasca de Ocampo.
Caen sicarios en Jalisco; los acusan de asesinar a once
Policías de Jalisco detuvieron ayer a tres sicarios que confesaron haber asesinado a once personas, pero que son investigados también por haber cometido dos homicidios más, todos ellos relacionados con el tráfico de drogas, informaron las autoridades.
Los presuntos homicidas fueron identificados como Jorge Eduardo Orta Rangel, alias “El Pelonchis”; Juan Carlos Edsel Ávila, alias “El Tachuela” y José Arturo Luna Castillo, alias “El Palencia”; de 26, 18 y 45 años, respectivamente.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) precisó en un comunicado que todos los homicidios están relacionados con problemas internos de una banda de distribuidores de droga que opera en el sur de Guadalajara.
La dependencia indicó que en abril de 2003 los detenidos asesinaron a cuatro personas en el interior de una casa en el barrio Villa Guerrero de Guadalajara.
Posteriormente, a finales de junio de 2004, mataron en una casa del poblado Santa María Tequepexpan, en el municipio conurbado de Tlaquepaque, a otros cuatro individuos.
A principios de enero de 2005 en el barrio Bosques del Valle de Zapopan, otro municipio anexo a Guadalajara, los criminales acribillaron con fusiles AK-47 a Jesús Eduardo Cuevas Miranda, a quien el difunto cantante mexicano Valentín Elizalde le dedicó una de sus canciones.
El pasado 4 de mayo, los tres hombres asesinaron a otro individuo y el 10 de agosto le quitaron la vida a Carlos Modesto Trujillo García, un ex agente de la Policía Investigadora del Estado, quien presuntamente brindaba protección a varios delincuentes de una banda rival.
La PGJE informó de que los detenidos son investigados también por otros dos homicidios