Matías Vuoso
El Siglo de Torreón.
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Matías Vuoso rompió ayer el silencio que se había impuesto durante dos meses, previo al partido contra Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG). Reconoció que atraviesa por una mala racha, pero trabaja para salir de ella y le gustaría quedarse en Santos Laguna.
En cuanto a su rendimiento personal dijo: “un jugador tiene rachas buenas y malas, y ahora estoy en una mala y la asumo, no culpo a nadie, es lo que me tocó, hay que vivirlo y afrontarlo como hombre”.
Al preguntar si le faltó contundencia al Santos Laguna en su partido contra los Diablos Rojos, respondió en forma negativa, ya que por suerte entró Walter “Lorito” Jiménez y lo pudo definir. “Se lo merecía por la forma en que venía trabajando, por como venía haciendo las cosas, y gracias a Dios se le dio a él”.
Sobre el silencio que guardó durante dos meses, previo al juego contra Tecos UAG, en la fecha seis, comentó que simplemente quería jugar, estar bien, y quizá no era el momento de hablar, porque no había jugado, estuvo cinco semanas sin hacerlo, además no le gusta hablar.
Admitió que llegó a desesperarse, pues es la primera vez que le pasa esto en ocho años de jugar futbol profesional, de estar cuatro semanas fuera, sobre todo por la situación que está viviendo el equipo, quería ayudar y afuera se sentía impotente. Ahora lo que más desea es terminar bien el torneo.
Advirtió que la confianza que hay en el equipo no debe perderse hasta el último partido, hay que devolverle al Santos Laguna lo que era, ganando los dos juegos que quedan en casa y derrotar al Pachuca en su propio estadio.
Reconoció que está a préstamo por un torneo, pero vino dispuesto a quedarse en Santos Laguna, aunque eso va a depender de la directiva tomando en cuenta su desempeño. “Vine para quedarme, no vine para estar seis meses. No le guardo ningún rencor al América, pues si me toca volver, deberé hacerlo, dejé muchos amigos en ese club, pero a Santos Laguna vine con la intención de quedarme”.
Al pedirle un mensaje para la afición, consideró que a ésta no le pueden pedir nada pues van siete partidos en casa, los cuales han sido de lleno completo, siempre alentando, lo único quizá, es que se desesperan con algunos jugadores, como fue el caso de Walter Jiménez, quien había sido abucheado, pero demostró que tiene una personalidad muy grande y salió adelante. “Hay que apoyar a todos, no hay que chiflar, hay que tener armonía hasta la última fecha y estar conscientes de que nos vamos a salvar”.