Mayores índices de voto, en comunidades pobres y marginadas
Según el Conapo, 20 de los municipios más marginados del país tienen alto índice de participación electoral, lo que no significa que les den mayores presupuestos.
Votan como europeos, pero viven como africanos. En México la democracia está abonada, en gran medida, con los resabios de la pobreza y la marginación, de acuerdo con datos de pobreza y estadísticas de resultados electorales.
Zonas brutalmente depauperadas son las que presentan los más altos índices de votación en los últimos siete años, principalmente en entidades como Chiapas, Oaxaca y Veracruz. Hay cerca de 17 millones de mexicanos sumidos en la más profunda marginación, que son los más participativos en los comicios.
De acuerdo con un análisis comparativo, al menos 20 de los municipios más pobres del país son, paradójicamente, los que registran el porcentaje más elevado de participación electoral no sólo en México, sino a nivel mundial.
Los casos más impresionantes son los del municipio de Magdalena, en Veracruz, con 91% de participación en las pasadas elecciones para la renovación de congreso local; le sigue Las Minas, con 83%; Mixtla de Altamirano, con 76%; El Naranjal, con 72%, y Oluta, con 71%.
Oaxaca es otro caso que llama la atención. En la elección de 2004, que llevó a Ulises Ruiz al Gobierno del Estado, comunidades con un alto grado de marginación y pobreza registraron votaciones altas como La Pe, con 83%; San Jerónimo Sosola, con 76%; San Bartolo Yautepec, con 72%, o Santo Domingo Chihuitán y San Blas Atempa, con 70%.
El análisis arroja sólo algunos casos tipo, contrastados con el último informe del Consejo Nacional de Población 2005 y con los resultados electorales en las tres entidades con mayor pobreza en México.
El investigador Manuel Reyna advierte que este despertar de la “conciencia cívica” y democrática resulta increíble viniendo de zonas hundidas en la pobreza extrema como Tantoyuca o Zongolica, Veracruz, donde votó 66% y 64.5%, respectivamente, del listado o Papantla, donde lo hizo 59.97%.
En Tantoyuca, dijo, existen 172 comunidades en un nivel muy alto de marginación y 116 a un nivel alto. En Papantla existen al menos 45 comunidades con un grado muy alto de marginación y otras 185 con grado alto.
¿Ahora resulta que la gente pobre es la más democrática?, se preguntó el investigador.
La ciudadanía no se construye con esas dádivas misericordiosas de los partidos ni los problemas de fondo se resuelven con campañas mediáticas y coyunturales de cada contienda electoral, expuso.
En la reciente reforma electoral no se tocó este elemento.
Con base en lo comentado por el investigador, se contrastaron algunos datos estadísticos del Conapo, con la información disponible sobre participación electoral en las tres entidades más pobres del país.